En cuidados intensivos se encuentra el transporte público marabino. Las principales rutas de la ciudad reportan una paralización de sus unidades que oscila entre el 50% e, incluso, cerca del 100%.
En la parada de San Jacinto, el fiscal Freddy Nava lamentó que de 102 unidades que forman parte de la línea, menos del 50% estén activas.
“Desde el lunes para acá hay menos carros. Esto viene desmejorando por mes. En agosto había unas 25 unidades operativas y ahora el número bajó a 15”, aseveró.
Alfredo Suárez, fiscal de la línea Ziruma, contó que de 36 buses afiliados sólo operan 10 de ellos. Explicó que la mayoría “están paralizados por falta de neumáticos, repuestos y otros repuestos que están muy costosos, incomprables para los choferes”.
“¿Cómo es posible que un caucho cueste hasta 3 millones de bolívares?”, se preguntó, Nerio Rodríguez, fiscal de Ruta 6, a propósito de que sólo 28 autobuses estén aptos para trabajar, de los 69 que están asociados a la línea.
Rodríguez expresó que, aún con la precariedad con que laboran, “no nos atrevemos a cobrar más de lo fijado por el Imtcuma por respeto a los pasajeros, quienes sufre más esta situación”.
El secretario de reclamos de la línea 18 de Octubre, Amaury Álvarez, señaló que “de 196 carros que abarca la ruta, apenas logran circular 15 por día. Estamos en un punto que podríamos llegar a cero unidades circulando”, dijo.
En la parada de Veritas, Juan Carlos Carrillo, fiscal de la ruta por puesto, declaró que de 300 carros tan sólo prestan su servicio alrededor de 50, lo que representa que apenas el 16% del total de unidades ruedan a diario.
Esta situación ha originado que “rutas clandestinas” tomen la batuta en prestar el servicio, pero de manera ilegal. “Hay 3 paradas paralelas que están funcionando aquí, cobrando precios a sus anchas”, denunció Carrillo, por lo que pidió a el apoyo de las autoridades competentes para erradicarlas.
Rubén Esis, presidente de la Ruta Noroeste de Transporte del estado Zulia, declaró que “estamos superando el 92% de las unidades de transporte público que se están fuera de servicio, es una situación bastante alarmante”.
Esis precisó, a modo de balance, que “el sector transporte está, prácticamente, en quiebra total”, por la grave situación en la que disminuyen, hasta semanalmente, el número de vehículos para el servicio.
“El alto costo de los repuestos y la escasez de insumos en el mercado interno nos es fatal ya que no hay quien nos venda repuestos, cauchos ni baterías”, aseguró.
“Pedimos al Imtcuma que a corto plazo se nos aumente la cifra del pasaje urbano”, puntualizó Esis.
Miles de usuarios se benefician de la red pública, apuntó Esis. “La ruta Paseo-El Marite moviliza a aproximadamente unas 10 mil personas que a diario sufren la situación”, ejemplificó.
El reducido número buses, microbuses y carros por puesto, implican larga espera y el descontento de miles de usuarios fijos de este medio de traslado que cada vez se torna más caótico.
Debido a las escasas unidades operantes, miles de usuarios deben formar extensas colas, donde la paciencia se pone a prueba, por 40 minutos aproximadamente, según denuncian. Ante esto, algunos arriesgan su seguridad al optar por líneas “piratas”, que cobran el doble del pasaje estipulado.
“Estoy cansada de estar en este trajín, tenemos que esperar todos los días en un “colón” sin fin para poder trasladarnos de un lado a otro. ¿Usted cree que esto es normal?”, manifestó con indignación Mirta Barrios, pasajera.
La inseguridad se suma al drama que viven los usuarios. “Uno tiene que esperar hasta que venga el bus pero el caso no es solo ese, sino el riesgo que uno corre estando parado, a la deriva, expuesto a un atraco”, expuso Jorge Muñoz, afectado.
Fuente: Panorama
Fecha: 25 de septiembre de 2017