Una persona que requiera sacar un pasaporte nuevo en Venezuela necesita 268 salarios mínimos para movilizarse legalmente fuera del país. Lo que representa que un pensionado que devenga Bs. 1.800.000 al mes, requiere reunir 22 años para tramitar este documento. El país es el segundo de Latinoamérica cuyo trámite del pasaporte es el más costoso.

Un venezolano mayor de edad, que requiera tramitar por primera vez un pasaporte debe cancelar 483.691.366,188 bolívares ($205), según la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV). Para pagar la prórroga debe contar con 241.845.683,094 bolívares ($102), así lo ha establecido el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime). El pasaporte venezolano es 66% más caro que el de Estados Unidos, donde este documento vale 135 dólares.

«Tengo tres años sin ver a mis dos hijas en Perú porque no he podido reunir 200 dólares para tramitar el pasaporte», contó Antonio Alejos, mecánico de la tercera edad, quien nunca ha salido de Venezuela, a pesar de que sus hijas le envían mensualmente remesas, la cantidad no alcanza para ahorrar ni pensar en viajar, sólo para cubrir gastos esenciales de alimentación.

El primer país de Latinoamérica con el pasaporte más caro es Cuba, que de acuerdo al portal web Passport-collector.com, tiene un precio de 900 dólares con una vigencia seis años. Seguido de este país está Venezuela, que viene incrementando su pasaporte desde el último trimestre de 2019, cuando el Saime decidió anclar el precio al Petro. Actualmente cuesta 3,6 Petros un pasaporte con vigencia de 10 años.

Para el diputado de la AN electa en 2015, Guillermo Palacios, la política migratoria del gobierno está enfocada en «secuestrar» a los venezolanos. «No se justifica mantener el precio de los trámites para el nuevo pasaporte y el de la prórroga tan costosos porque los venezolanos terminan de brazos atados para poder pagarlo, de está manera el régimen atenta contra el artículo 56 de la Constitución que establece que el Estado debe velar por el derecho a la identidad de los ciudadanos», expresó.

El sociólogo Nelsón Freitez, asegura que el 96% de los venezolanos han quedado excluidos del derecho del pasaporte, porque son las personas que de acuerdo a la Encuesta Condiciones de Vida (ENCOVI) están en el umbral de la pobreza por ingreso.

«Esta política migratoria no ha logrado frenar la migración, al contrario, los venezolanos están tan desesperados por buscar mejores condiciones económicas, que migran sin documento de identidad, pasan por caminos irregulares a pesar que las fronteras terrestres están cerradas porque saben que las posibilidades de ganar un salario o comer mejor en otro país son mayores», exclamó.

Según el economista Edgar Urbáez, el gobierno venezolano está buscando vías para obtener divisas, utilizando la de los venezolanos que pueden pagar el trámite. «El Estado se quedó sin ingresos petroleros, y ha incrementado los impuestos y trámites en los últimos años para hacerse de las divisas de los venezolanos, aunque con eso igual no pueda paliar el enorme déficit fiscal que tiene la nación», soltó.

Esta situación coloca a los venezolanos en un estado de vulnerabilidad. «El trasfondo de todo esto es que una vez el venezolano migra sin pasaporte pierde sus derechos políticos en Venezuela, no puede votar en elecciones nacionales. El gobierno considera a todo venezolano que se va como un voto opositor», expresó el politólogo Radamés Graterol.

«Condenados a ser esclavos»
El internacionalista Luis Fidhel, afirma que los venezolanos que cruzan la frontera sin pasaporte están en minusvalía cuando llegan a países como Ecuador o Perú. «La mayoría de esas personas no pueden conseguir un empleo formal, terminan siendo explotados, laborando muchas más horas ganando por debajo del salario mínimo en esos países. Son prácticamente esclavos», apuntó.

El abogado en Derecho Internacional y experto en migración Roberto Monagas, indicó que un venezolano sin pasaporte vigente no tiene opción a permiso laboral ni pueden ser regularizados sus trámites de migración. «Muy pocos países en el mundo aceptan que los venezolanos ingresen con el pasaporte vencido. Hasta ahora están Estados Unidos, República Dominicana, Colombia, España, y hasta hace poco Panamá. De resto todos exigen el pasaporte o de lo contrario están constantemente amenazados de ser deportados», comunicó.

Con información de La Prensa de Lara

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