Tras 25 años como enfermera en el J.M. de los Ríos, Dulce Suárez empezó a vender helados a sus vecinos. También incrementó sus guardias privadas. El sueldo que recibe por su trabajo en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del principal hospital de niños del país no le alcanza para cubrir los gastos de su familia.
«Tengo que hacer de todo para sobrevivir. Y cada vez somos menos. Solo hay una o dos enfermeras por cada guardia, y tenemos que redoblarnos (repetir turno). Venimos a trabajar porque tenemos ética, porque nos importa la vida de los niños, pero todo el sistema de salud está en detrimento», dijo.
Falta de mascarillas y guantes, intermitencias en el servicio de agua, la ausencia de una alimentación balanceada para los pacientes y la escasez de instrumentos de limpieza son algunos de los problemas denunciados por los trabajadores del J.M. de los Ríos.
«En Terapia Intensiva las basuras no tienen bolsas. Es totalmente antihigiénico botar los desechos así en un área donde se deben extremar los cuidados. El personal de mantenimiento solo barre porque no hay cloro, no hay gerdex (antiséptico) y no hay coletos», agregó Suárez.
Vietnan Vera, médico de la misma unidad en la que labora Dulce Suárez, la cual permanece con un solo cupo, aseguró que la respuesta a las deficiencias del hospital no ha cambiado. «Todo se reduce a que hay una nueva dirección, a que el problema es en todos los hospitales, que todos están iguales o peor que el J.M. de los Ríos», destacó.
El médico aseguró que las fallas se extienden en la mayoría de los servicios del centro pediátrico, donde carecen de succión de pared (aspiración para el control de las vías respiratorias), rayos X y la capacidad de realizar exámenes rutinarios de laboratorio.
El déficit de personal también afecta la atención en el J.M. de los Ríos. «El hospital está crítico. El sueldo no nos alcanza. En la emergencia trabajamos sin mascarillas y somos solo seis enfermeras por turno, pero deberíamos ser mínimo 12″, dijo Luisa Suárez.
De acuerdo con el doctor Vera, en el centro de salud debería haber aproximadamente 500 trabajadores de enfermería. Sin embargo, destacó que menos de la mitad del personal está activo y los que quedan doblan su trabajo.
Con información de Efecto Cocuyo