La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que cada año, en la región de Las Américas, más de 462.000 mujeres son diagnosticadas y casi 100.000 fallecen por cáncer. En Venezuela, las personas enfrentan el cáncer de mama en medio de la escasez y las carencias en los hospitales del sistema público de salud.

Según el Observatorio Global del Cáncer (GCO, por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2018 se diagnosticaron 61.979 casos de cáncer en Venezuela, de los cuales 9.215 correspondían al cáncer de mama, tanto en hombres como en mujeres. Fue el tipo de cáncer más frecuente y la tercera causa de muerte por cáncer (2.993 casos).

Las últimas cifras oficiales divulgadas por las autoridades venezolanas corresponden al año 2014. El Anuario de Mortalidad del Ministerio de Salud indica que el cáncer fue la segunda causa de muerte en Venezuela, con 24.199 casos (14,93%). El cáncer de mama fue la tercera causa de muerte por cáncer (2.204 mujeres y 18 hombres).

María Teresa Coutinho, presidenta de la Sociedad Venezolana de Oncología (SVO), explica que el cáncer de mama desplazó al cáncer de cuello uterino como el tipo más común de la enfermedad en Venezuela. Sin embargo, la atención a las personas con cáncer de mama se ha deteriorado en el país.

“Los hospitales públicos están a un cuarto de máquina. He tenido pacientes que migran de los hospitales públicos porque los procesos son muy lentos”, expresa.

La oncóloga destaca que para que los médicos puedan diagnosticar la enfermedad, y definir los tratamientos, los pacientes deben acudir a la atención privada para realizarse los estudios correspondientes

“El examen de inmunohistoquímica no lo hacen en ningún lugar público y está costando cerca de 150 dólares. Es mucho dinero para mucha gente. Muchos de los hospitales no tienen mamógrafos”, detalla.

Carlos Velandia, mastólogo del servicio de Patología Mamaria del Instituto de Oncología Luis Razetti, resalta que el principal estudio para detectar el cáncer de mama es la mamografía, que luego se complementa con ecosonogramas, tomosíntesis, resonancias y biopsias.

“La mayoría de los exámenes no se hacen en los hospitales, todos se hacen por fuera. Tampoco hay radioterapias. Y si hay tomógrafo, dan citas para luego de tres meses. Es demasiado tiempo para un paciente”, expresa.

El oncólogo afirma que el éxito en el abordaje del cáncer de mama depende del manejo multidisciplinario. No obstante, destaca que en el país la salud pública no proporciona todas las herramientas para detectar la enfermedad a tiempo, ni opciones terapéuticas suficientes.

“Hoy un paciente no debería morir de cáncer de mama. El problema está en la decadencia. Hay pacientes que consiguen ayuda, pero otros no y fallecen. Es complejo porque todos estamos expuestos a desarrollar un cáncer”, explica.

“En Venezuela somos más de treinta millones y la mitad son mujeres. La mujer tiene un riesgo de 12 a 13 % de desarrollar cáncer de mama. Eso significa que no podemos menospreciarlo. Es la enfermedad con mayor incidencia en las mujeres y es de alta mortalidad si no se trata”, dice Carlos Velandia, mastólogo del servicio de Patología Mamaria del Instituto de Oncología Luis Razetti.

El experto destaca que hay factores de riesgo no modificables, como la edad y el sexo. Las mujeres de 55 a 65 años son el grupo etario de mayor incidencia de cáncer de mama en Venezuela.

El antecedente familiar es otro factor: la existencia de una alteración o mutación genética. Desarrollarse a temprana edad o tener menopausia a edad tardía es otro factor de riesgo.

El principal factor modificable en la mujer es la obesidad: el consumo de grasas. “El consumo de alcohol y el sedentarismo también aumentan indirectamente el índice de masa corporal”, expone.

Con información de Efecto Cocuyo

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