«Como un fracaso y un engaño al pueblo», catalogó el economista Édgar Urbáez el funcionamiento de la moneda Petro en el país luego de su entrada en vigencia hace 7 meses, cuando el gobierno anunció la entrega de petroaguinaldos a más de 8 mil pensionados y trabajadores públicos. El análisis del especialista es que hasta ayer miles de venezolanos no han podido gozar del bono entregado en diciembre de 2019.
Explica Urbáez que el problema del petro es que es una moneda virtual que no tiene ningún tipo de prestigio ni nacional ni mundial. Detalla que luego de su boom el año pasado, el nuevo método económico gubernamental está rodeado de mucha desinformación y por ende eso genera rechazo en una economía tan caótica como la de Venezuela, donde cualquier persona vive con un bolsillo lleno de zozobra e incertidumbre.
«Nadie sabe realmente cómo funciona y dónde se pueden abrir cuentas. Hay una ignorancia total en relación a esa imposición no constitucional de esa moneda por parte del Gobierno nacional. El venezolano de a pie no la conoce, la gente no quiere correr el peligro de perder dinero en moneda real para comprar una moneda que nadie conoce aquí, ni en el resto del mundo», explica el economista indica que por más «respaldo» que tenga el petro en reservas de recursos naturales del país como petróleo, oro, diamantes y gas no es de fiar, precisamente por la administración que hace Maduro con el país.
En una consulta que hizo LA PRENSA a pensionados y trabajadores públicos, se pudo constatar que la mayoría de ellos no habían podido acceder al beneficio, pues al momento que les fue notificado en la plataforma Patria no sabían cómo manejar el sistema, mientras otros prefirieron dejarlo ahorrado para casos de emergencia, aunque están conscientes que muchos comerciantes o empresas no lo aceptan.
«Cuando me asignaron el petro fue muy poco lo que pude comprar. Los comerciantes subieron mucho los precios, se aprovecharon de esa ocasión. Yo sólo quise en ese momento gastar la mitad para gastar la otra después, pero ahora ese es un dinero que está retenido», comentó César Alastre, uno de los consultados.
Aunque en un principio los venezolanos que recibieron el medio petro de aguinaldo el cual era de 1 millón 431 mil lo podían gastar en establecimientos que aceptaran la moneda virtual, el sistema Biopago, gestionado por el Banco de Venezuela, quedó suspendido «temporalmente» desde el 04 de enero de este año, por lo que miles siguen sin poder gastarlo.
«Está muy lejos de que este dinero se pueda materializar porque la mecánica de la misma es que se ofrezcan por la plataforma Patria y si nadie los compra no se pueden materializar», destacó Urbáez cuando explica una de las maneras que bloquean la forma sencilla de que el petro sea una moneda que se pueda comercializar.
El especialista informa que muchos pequeños y grandes empresarios quebraron por dar la mercancía a crédito con el sistema de Biopago, ya que no se les ha pagado la conversión a bolívares desde 2019.
Asimismo, destacó que en el país en lugar de hacerse las transacciones con la moneda que está anunciando el gobierno que es el Petro o el bolívar, las transacciones en el país se han dolarizado. «Hasta el Ejecutivo Nacional acepta transacciones en dólares», finalizó.
Se presta para muchas estafas
En la reconocida página web Diario Bitcoin, el experto Arnaldo Ochoa explica que en Venezuela se han registrado casos de estafa relacionados con petros a través de Facebook y que este delito está aumentando.
Detalla que un residente del estado Bolívar denunció haber sido estafado por una página de fans al intentar intercambiar el criptoactivo por bolívares.
«El hombre oriundo de San Félix denunció haber sido víctima en la red social Facebook, al intentar intercambiar el criptoactivo», escribe el especialista al indicar que por la crisis económica del país las redes sociales son un medio que usan muchas personas para cambiar el petro. «En este contexto, son varias ya las dificultades que enfrentan los venezolanos que desean usar el petro, ahora enfrentando amenazas de estafas por parte de personas inescrupulosas», describe.
Con información de La Prensa de Lara