El Producto Interno Bruto agrícola de Venezuela caerá este 2019 entre 22% y 25% con respecto a 2018. El año pasado cayó 16% con respecto a 2017, según lo informó el economista Wilfredo Briceño.

El especialista en economía agrícola detalló que el sector agrícola venezolano tiene seis años ininterrumpidos de caída, pues acumula entre 2014 y 2019 una merma del 68% en ese lapso, está perdida constituye el «mayor peso en la grave crisis alimentaria que agobia a los venezolanos».

En entrevista con El Pitazo, Briceño aseguró que en 2019 el país cosechó unas 700.000 hectáreas, cuando debería estar cosechando 3.200.000 hectáreas, para autoabastecerse.

Recuperar y relanzar al sector agrícola nacional pasa primeramente por llevar la superficie cosechada a 3.000.000 de hectáreas en cinco a seis años a partir de 2020, y a 4.200.000 hectáreas para 2030. Cosechar 4.200.000 hectáreas en 10 años, es decir en el mediano plazo, implicaría hacer uso apenas del 50% de las tierras aptas para la agricultura vegetal que poseemos”, agregó el especialista.

—¿Qué otra estrategia se puede activar desde el punto de vista de la producción agroindustrial?

—Debe implementarse un programa de ganancia de productividad de al menos 2% interanual. De ser así, la producción física aumentaría 24% solo por incremento en la productividad.

“El mundo se adentra todos los días en lo que se conoce como agrotecnología. Nosotros nos quedamos en la denominada Revolución Verde de los años 60 del siglo XX. Tenemos 60 años de atraso tecnológico. Mientras países vecinos como Colombia, Uruguay, Paraguay, Chile, y por supuesto Brasil y Argentina introducen aceleradamente la digitalización en los procesos productivos en el área de alimentos, acá perdemos cosechas por falta de insecticidas o cae el rendimiento en los sembradíos de caña de azúcar por no disponer nuestros cañicultores de fertilizantes, lo cual constituye un atraso total. Nuestros pares de la región evalúan sus cosechas con drones y acá el 70% de nuestros tractores ya tienen vencida su vida útil, o no trabajan la tierra por falta de gasoil o lubricantes”, añadió.

—Si la situación se perfila de esta manera, ¿cómo puede competir Venezuela?

—Urge la instrumentación de un plan que nos lleve a niveles de productividad que, al menos, nos equiparen en cultivos de agroecosistema tropical al nivel que ostentan quienes están en el mismo eje latitudinal que nosotros. Esto es inaplazable si queremos un sector agrícola fuerte y competitivo.

Finalmente, el docente de la Unellez de Barinas destacó: “Si no construimos una agricultura eficiente y diversificada, estamos condenados a importar lo que no producimos ahora, dado que el país confrontará por varios años una situación de estrechez de divisas porque presentará déficit en cuenta corriente por un largo tiempo. Si no producimos internamente lo esencial de nuestra comida, implicaría altos precios en los alimentos y deterioro de la gobernanza política. La mejor opción es darle al sector agroalimentario la importancia que tiene. Ojalá el país y quienes lo gobernarán no se equivoquen”.

Con información de El Pitazo

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