El diputado por el estado Miranda y comisionado presidencial para la Ayuda Humanitaria y ante la ONU, Miguel Pizarro (PJ), informó que de acuerdo con números preliminares de la ONU y de la FAO, su organismo especializado para la alimentación y la agricultura, más de 9 millones de venezolanos requiere ayuda humanitaria urgente.

Pizarro explicó que el plan de necesidades de asistencia para Venezuela en 2020 que elaboran los organismos internacionales especializados aún no está listo, pero que el del año pasado fue de 180 millones de dólares, se presentó en agosto y se proyectó solo para seis meses.

“Primero se hace un mapa de necesidades. En este momento ellos están en ese proceso de elaboración. Luego eso se convierte en un Plan de Respuesta Humanitaria. Este año se esperaba publicarlo entre febrero y marzo, pero por unas estimaciones que estaba montando la FAO y luego por el coronavirus, se ha retrasado”, indicó.

Precisó, sin embargo, que la base para calcular la cantidad de personas a atender en territorio venezolano partiría de “aproximadamente 2,3 millones de venezolanos en estado de necesidad crítica según la FAO y 9,3 en inseguridad alimentaria moderada o aguda”.

Por otra parte, Pizarro explicó que las ONG y organizaciones de asistencia humanitaria se plantearon en 2019 una meta de recaudación de 700 millones de dólares, de los cuales lograron recaudar apenas 350 millones.

Consideró que para este año, con un volumen de migrantes que asciende a 5,1 millones de venezolanos, el plan de asistencia a refugiados sigue debilitado: “Para 2020, sumando el COVID-19, se ha establecido la necesidad de mil millones de dólares para atender a los venezolanos”, precisó.

El diputado Miguel Pizarro explicó que en el caso del gobierno encargado que encabeza Juan Guaidó, la estrategia ha sido propiciar el desbloqueo de fondos protegidos en el exterior para destinarlos a la ayuda humanitaria.

“Hemos trabajado en el desbloqueo de fondos protegidos para ser transferidos a las agencias humanitarias que trabajan en Venezuela. La idea es que los recursos vayan directo a los planes de respuesta diseñados para atender la pandemia”, indicó.

Dijo que el grueso de los 35 millones de dólares autorizados ayer por la Asamblea Nacional, provenientes del Fondo para la Liberación de Venezuela, serán destinados a dar respuesta a la pandemia, pero reconoció que este primer desembolso tomará tiempo.

“Queremos que la mayor parte de ese monto salga con transferencia a las organizaciones y sea implementado por las organizaciones. En la medida que avance este proceso se iría explicando. Tiene que ver con cómo terminen las conversaciones y la burocracia, el tiempo que tome la construcción del acuerdo técnico. Su implementación no es para la coyuntura, sino para los planes permanentes”, explicó.

Aclaró que el proceso será transparente de cara a la opinión pública porque todo pasará por la Asamblea Nacional, pero al mismo tiempo se evitará la politización de las ayudas para salvaguardar la integridad e independencia de las organizaciones receptoras.

En todo caso, se apegarían a las prioridades ya establecidas para la atención de la pandemia: protección para el personal de salud, dotación mínima para espacios de aislamiento y recuperación de servicios básicos.

Con información de Crónica Uno

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