Ingenieros eléctricos explican que instalar 116 plantas desalinizadoras que prometió el gobierno para suministrar agua potable en la costa de Venezuela, requiere de un alta generación termoeléctrica la cual es insuficiente hoy en día en el país.
“Las plantas desalinizadoras estarían añadiendo un adicional de 1.400 megavatios termoeléctricos que actualmente no tenemos. Es bastante llamativo porque estos equipos se usan en países desérticos por no tener otra opción, caso contrario de Venezuela que es una de las naciones con mayores reservas de agua fresca en el mundo”, detalló el especialista e ingeniero eléctrico José Aguilar.
Durante una entrevista telefónica con El Estímulo, Aguilar precisó que actualmente el país cuenta con apenas 4.500 megavatios termoeléctricos de los 18.000 que están instalados en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Esta situación hace inviable que las 116 plantas desalinizadoras que trabajan con ese tipo de energía puedan ser puestas en funcionamiento.
El experto en materia eléctrica puntualizó que el estado Nueva Esparta, uno de los lugares en donde el gobierno pretende instalar plantas desalinizadoras, tiene una demanda de aproximadamente 350 a 380 megavatios y una capacidad instalada en sus plantas de 800 megavatios, oferta que termina elevándose en 300 megavatios debido a la energía que llega desde la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) por cable submarino.
“Allí se han invertido unos 1.300 millones a 1.400 millones de dólares y piensan racionar durante seis semanas más. Uno no se explica, tiene que haber otro problema, pero la opacidad no nos permite ir un poco más allá“, dijo.
Sobre el estado Zulia, Aguilar puntualizó que de los 2.900 megavatios instalados, apenas 900 o 1.000 megavatios están operativos actualmente. “Se tienen que extraer de Guri 1.000 megavatios, lo que ayuda a reunir unos 2.000 para la oferta, pero la demanda está entre 2.300 y 2.500 megavatios”, añadió.
“Ya vamos para 180 días consecutivos de racionamiento de alguna naturaleza y Guri está a dos o un centímetro de estar al 100%, pero necesita apoyo termoeléctrico para sacar todo su potencial por eso están ocurriendo grandes bajones y se le están dañando los equipos eléctricos a los venezolanos”, sostuvo.
El ingeniero eléctrico y ex-director de la Oficina de Planificación de Sistemas Interconectados (Opsis), Miguel Lara, considera -por su parte-, que la medida es una improvisación.
“La mejor opción para el suministro de agua potable para las áreas pobladas ubicadas en tierra firme es la construcción de los embalses que no se han construido, pues el país dispone de fuentes de agua dulce relativamente cercanas a esos centros poblados de la costa”, agregó.
El especialista afirmó que las plantas desalinizadoras no se han proliferado en el país básicamente por dos factores: uno el alto consumo de energía de las mismas, coincidiendo con el ingeniero Aguilar. Y el segundo factor es el impacto ambiental sobre la zona marina donde operan.
Sobre los cortes eléctricos que están sufriendo los venezolanos desde hace meses en el país, pese a que actualmente no está siendo afectado por ningún fenómeno natural como la Niña o el Niño, detalló que el problema fundamental es el déficit de electricidad.
“No es por culpa de esos eventos climatológicos sino por el pésimo estado de operatividad de la generación térmica instalada en el país. Es tal esa situación que hoy en día, a duras penas, Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional) puede mantener operativa 30% de dicha generación primeramente por el nivel de deterioroen el cual se encuentra por un mantenimiento que, pudiéramos calificar como peor que deficiente, aunado a las dificultades de suministro del combustible que requieren para operar”, explicó.
Lara manifestó que lo más lamentable es que los cortes de luz continuarán aumentando hasta tanto un gobierno diferente asuma de manera seria y sin politiquería, la recuperación del sector energético nacional. “Cabe señalar que esta situación de restricción energética será uno de los factores que necesariamente y prioritariamente se deberá subsanar antes de poder pensar en cualquier reactivación del aparato productivo nacional”.
Fuente: El Impulso
Fecha: 23 de septiembre de 2017