Va de subida. Un kilo de carne molida cuesta 1.298.000 bolívares lo que implica un incremento de 27% en una semana. Es el alimento más costoso de la lista de compras de la familia Quiroz, referencia para Efecto Cocuyo desde hace cinco años.
En porcentaje de incremento, le sigue el kilo de pollo a 598.000 bolívares, que subió 9% desde el recorrido anterior. El cartón de huevos continúa en 780.000 bolívares por segunda semana consecutiva.
Algunos alimentos de la sección de charcutería aumentaron su valor en los últimos siete días. El kilo de bologna pimentón pasó de 879.000 bolívares a 990.000 bolívares, el kilo de jamón de espalda está en 1.090.000 bolívares, 10% por encima del precio de la semana anterior: 990.900 bolívares. Un kilo de queso blanco duro está en 679.000 bolívares, mientras que el kilo de queso tipo paisa se mantiene en 900.000 bolívares.
El vegetal de la lista que más subió de precio fue la remolacha. El kilo pasó de 250.000 bolívares a 350.000 bolívares, el mismo precio que marca el kilo de vainita criolla. Le sigue el kilo de repollo a 380.000 bolívares, equivalente a un incremento del 36%. Y el kilo de ají dulce alcanzó los 600.000 bolívares, 20% más que la semana anterior.
Siguen los aumentos
El kilo de tomate subió 14% y se ubicó en 800.000 bolívares. Los kilos de pepino, calabacín y berenjena aumentaron 13%, respectivamente. Cada uno marca un precio de 180.000 bolívares. El kilo de papa continúa en 250.000 bolívares, un kilo de cebolla está en 650.000 bolívares, el kilo de celeri sigue en 300.000 bolívares y el kilo de zanahoria se mantiene en 200.000 bolívares. El precio del kilo de pimentón se redujo: pasó de 1.100.000 bolívares a 900.000 bolívares.
Las frutas de la lista aún marcan los precios de la semana pasada. El kilo de cambur está en 220.000 bolívares, un kilo de guayaba cuesta 380.000 bolívares y la piña vale 480.000 bolívares. El kilo de caraotas negras pasó de 660.000 bolívares a 750.000 bolívares.
En total, se necesitan 24 millones 678 mil bolívares o 62 salarios mínimos mensuales para adquirir todos los alimentos que forman parte de la lista de compras de la familia Quiroz.
Según datos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN), Venezuela acumuló una inflación de 843,44 % en los primeros siete meses de 2020. En el mes de julio, el indicador cerró en 55,05%. Los incrementos más altos se registraron en las áreas de servicios generales y de telecomunicaciones.
Este año, los constantes aumentos de precio de los alimentos y productos se ven permeados por la presencia del COVID-19 en el país, enfermedad que ha modificado la dinámica de actividades y movilidad en todos los sectores económicos.
Shari Avendaño | Efecto Cocuyo