En terapia intensiva se encuentran los servicios de salud en el estado, de acuerdo a un estudio hecho por el Colegio de Profesionales de la Enfermería de Carabobo, cuyo presidente, Julio García, hizo la denuncia.

El Carabobeño 

El gremio elaboró un video donde se muestran las precarias condiciones en que funcionan los hospitales Dr. Angel Larralde, Chet y el oncológico Miguel Pérez Carreño, donde muchas camas y equipos médicos quedaron fuera de servicio.

García asegura que el Hospital Universitario Dr. Ángel Larralde del IVSS, presenta el mayor deterioro de la infraestructura, con cierres de servicios y camas de terapia intensiva de adultos y neonatal inoperativas.

Según señala en este hospital 150 camas quedaron fuera de servicio de hospitalización, además los problemas de suministro de agua que limita la limpieza. Los ascensores están paralizados desde hace más de cuatro años, lo que obliga a trasladar los pacientes en camillas por las escaleras.

La nómina de personal de enfermería estaba conformada por 750 profesiones, pero solo quedan 320.

En relación a la Ciudad Universitaria Doctor Enrique Tejera, García señaló en el área de terapia intensiva para adultos está prácticamente cerrada pues de 12 camas, solo dos quedan disponibles.

El servicio de emergencia de adultos está colapsado, pues presenta un marcado déficit de camillas, que trae como consecuencia la espera de pacientes en el piso. Además las fallas de agua son constantes.

Este hospital contaba con 1.500 profesionales de la enfermería, pero ahora quedan 650.

En el Hospital Oncológico Dr. Miguel Pérez Carreño, uno de sus servicios de hospitalización y cirugía, con 40 camas, está cerrado. La remodelación está inconclusa, buena parte de ella en obra gris.

El equipo de radioterapia tiene más de cuatro años cerrado, y el cuarto de morgue permanece inoperativo. Allí trabajaban 200 enfermeras pero ahora solo quedan 50.

Estima García que en líneas generales los hospitales no cuentan con servicio de agua continuó, ni baños adecuados para familiares y personal. Lo más básico, que es el servicio de mantenimiento para la higiene, es precario. El servicio de alimentación es deficiente y no se garantiza alimentación balanceada.

“El sistema de salud del estado Carabobo está colapsado, se extinguió la gratuidad; pacientes deben comprar materiales e insumos de todo tipo, la escasez atenta contra la seguridad y vida del paciente, su abandono se acrecienta”.

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Con información de El Carabobeño

 

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