El último fin de semana de febrero terminó con una disparada de precios en productos esenciales, según constató El Estímulo durante el recorrido semanal por el popular mercado de Quinta Crespo y el supermercado Unicasa, ubicada en San Martín, ambos en Caracas.
Es el caso del café. Los comerciantes del céntrico mercado ofrecían el kilo del aromático en Bs 800.000, es decir, para comprar el producto molido para preparar la bebida tradicional de los venezolanos, hay que disponer de ocho billetes de la más alta denominación (Bs 100.000) o poco más de tres salarios mínimos de Bs 248.510.
La hiperinflación ha llevado los precios a niveles nunca vistos en el país, en medio de la destrucción del aparato productivo por parte del gobierno nacional y de una pronunciada escasez, que deja a los consumidores con escasas opciones.
Pero no solo el café subió de precio, el kilo de pollo ya se vende en Bs 310.000 y el cartón de huevos de 30 unidades se mantuvo en Bs 540.000.
Clientes del establecimiento advirtieron que productos que se encontraban desaparecidos se dejaron ver, pero a precios incomprables, como el arroz, que era vendido a Bs 250.000 el kilo, mientras que el paquete de papel higiénico de cuatro rollos se exhibía en Bs 520.000.
Algunos concesionarios del mercado de Quinta Crespo ofrecían la bolsa de leche entera, marca Mc Leche, que viene en las cajas CLAP (programa de racionamiento de alimentos) distribuidas por el gobierno, a Bs 700.000, en tanto que el mismo producto era ofrecido en las afueras del local a Bs 300.000.
«Las autoridades competentes deberían investigar de dónde sacan el producto tanto los concesionarios como los revendedores, mientras que los consumidores no lo conseguimos por ninguna parte, cuando hay tantos niños que no pueden tomarse un tetero por falta del producto, es una injusticia. Además con el salario mínimo que tenemos los trabajadores, no podemos pagar esos altos precios», dijo Mónica Bustillo, secretaria de un organismo público.
En las instalaciones del supermercado Unicasa, los consumidores señalaron que durante toda la semana estuvieron vendiendo combos de productos, entre los que se encontraban harina de maíz y trigo, arroz, pasta de dientes, papel higiénico, aceite, mantequilla y pasta, entre otros productos.
«Estos productos los estuvieron vendiendo por el último número de cédula, combinados, pero nunca alcanzaron para todas las personas que estaban en la cola desde la noche anterior, muchos de ellos abuelos que pernoctan en la acera cercana al supermercado. Algunas personas no tenían el dinero suficiente para comprar todos los productos y solo llevaban la harina de maíz, arroz y la pasta», dijo Esther Sumoza, vecina de la zona.
Publicado por El Estímulo
27/02/2018