Casi un salario mínimo. Un kilo de jamón de espalda cuesta Bs. S 1.200 (Bs. 120.000.000). Hace un mes el embutido valía Bs. S 399 (Bs. 39.900.000), lo que implica un incremento del 201%.

El porcentaje se acerca a la tasa de inflación calculada por la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) para el mes de septiembre, que el pasado 8 de octubre informó que es de 233,3%.

Este jueves todas las proteínas de la lista de la familia Quiroz, que sirve de referencia para Efecto Cocuyo desde hace tres años, “brillaron por su ausencia” en el mercado Guaicaipuro.

Desde la publicación de la lista de precios acordados el 22 de agosto, la carne de res desapareció de los frigoríficos de Caracas. La Vicepresidencia para el Área Económica aseguró que se tomarían medidas para garantizar el suministro.

La medida se tradujo en la delegación de la distribución de la proteína a los mandatarios regionales. Al respecto, la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), dijo que la eliminación de la figura del mayorista de la cadena de distribución producirá una “parálisis” en la comercialización.

El costo de los derivados de los lácteos no se salvó de los efectos de la inflación. El precio del kilo de queso tipo paisa aumentó 30%. Pasó de Bs. S 610 (Bs. 61.000.000) a Bs. S 790 (Bs. 79.000.000). Un kilo de queso blanco duro vale Bs. S 460 (Bs. 46.000.000). Con respecto al recorrido de la quincena pasada, el monto a pagar se incrementó 12%.

Con información de Efecto Cocuyo

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