Muchos padres venezolanos se han descrito como tristes y frustrados por, debido a los altos precios y poca oferta de juguetes, no poder adquirir ese anhelado deseo que sus hijos tienen para esta Navidad.

“Entre el severo desabastecimiento y los elevados precios, el Niño Jesús teme no poder cumplir los deseos de los pequeños que ansían recibir los juguetes que le encargaron. ‘Se respira tristeza’, expresaron no solamente comerciantes, sino también los padres que tratan de facilitarle el arduo trabajo al Niño Jesús”, explica el trabajo periodístico.

La música alegre que sonaba en una juguetería, en el centro comercial Sambil, desentona con el panorama de la tienda. No había ni un cliente y las dos trabajadoras conversaban sentadas. La oferta era tan poca que no lograron llenar las dos vidrieras. En los estantes no había mercancía, solo bolsas de regalo. Los juguetes como pistas de carros, los muñecos-bebés, los superhéroes, las bicicletas y los patines quedaron en el pasado.

“Los papás ni entran. La gente normalmente llega y se queda afuera porque no hay mercancía”, dijo una de las empleadas. Su compañera añadió: “Esto es fatal”. Las muñecas oscilaban entre 716,53 y 691,82 bolívares. Un Power Ranger Super Samurai estaba en 3.587 bolívares. En otra juguetería del centro comercial las dos únicas mujeres que estaban en la tienda salieron luego de preguntar por el precio de un TransWarrior, que lo vendían en 2.700 bolívares.

“Ahora a los niños se les compra comida o juguetes”, lamentó una de ellas, docente en Propatria. “Donde doy clases observo que los padres les mandan a sus hijos arepas solas, y otras veces rellenas con arroz o pasta. Es duro ver eso”, expresó.

En el establecimiento también era muy reducida la oferta y la variedad. No lograban llenar un nivel de algún estante. En algunos anaqueles había artículos de cocina en lugar de juguetes. El segundo piso de la tienda estaba cerrado y desabastecido. Las pocas opciones para las niñas eran muñecas, que iban de 1.100 a 2.500 bolívares.

“Esto es bastante triste. Esta Navidad es horrible”, afirmó la empleada. Otra trabajadora agregó: “Y eso que esta era la mamá de las jugueterías”.

Con información de Caraota Digital.

Ir a la barra de herramientas