El primer ministro de Granada y presidente de turno de la Comunidad del Caribe (Caricom), Keith Mitchell, subrayó hoy en el inicio de 38 Cumbre del bloque regional la importancia de aumentar la colaboración entre las naciones de la zona y la necesidad de tener una postura común sobre Venezuela.
Los 15 países que conforman el Caricom “no podemos ignorar lo que ocurre en Venezuela, con la que todos los países tenemos estrechos lazos e incluso algunos como Granada y Trinidad y Tobago, compartimos fronteras marítimas”, dijo Mitchell a los presentes sobre un tema en el que el bloque ha estado dividido.
“Esta realidad combinada con nuestro pasado de defender el orden político, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos debería de inspirarnos para llegar a una posición firma sobre la actual crisis de Venezuela”, agregó.
A su vez, dijo que “por supuesto debemos ser conscientes de los principios de no injerencia, el apoyo al Estado de Derecho y la constitucionalidad”.
Mitchell, quien preside su última reunión del Caricom, agregó que como región y vecinos, “Caricom necesita estar preocupada con las anomalías y excesos, así como por el extremismo “de todas partes”.
“Hay que unirse para condenar la violencia, venga de donde venga y no debemos, por ello, retrotraernos de usar nuestros vínculos estrechos para empujar a todas las partes a adoptar la opción del diálogo, que redundará en beneficio de los venezolanos”, añadió.
Este lunes antes del inicio de la cumbre, el secretario general de Caricom, Irwin La Rocque, había señalado que este tema no iba a estar en la agenda, pero reconoció que era posible que los líderes ofrecieran algún tipo de comunicado sobre la situación al termino de la misma.
Por otro lado, Mitchell destacó la importancia del Caricom a la hora de adoptar medidas para el desarrollo socio-económico de la región e indicó que durante sus seis meses de presidencia favorecerá medidas para fomentar el comercio bajo el futuro Mercado Único y de Economía de Caricom (CSME, por su sigla en inglés), que permitirá a libre circulación de bienes, servicios y trabajo.
En este sentido, el presidente de Caricom dijo que la importancia actual del CSME es la misma que cuando se concibió en 2006, pese a que no se ha implementado plenamente.
Sigue representando, dijo, “la mejor respuesta a los cambios en los mercados europeos, el mejor vehículo para los pequeños estados -para que pueden competir a nivel global-, por lo que esta iniciativa ambiciosa no puede convertirse en la más ambigua”.
En este sentido, animó a los líderes de Caricom a que aseguren todos los mecanismos para que el CSME reciba un empujón y sea el espacio único que fue ideado por los primeros líderes de Caricom.
Por su parte, el primer ministro de Guyana, David Granger, trasladó a los asistentes la necesidad de que el Caricom no se convierte en un “modelo obsoleto”.
Además destacó la necesidad de mantenerse unidos ante una política exterior incierta de Estados Unidos o ante el brexit, algo que puede afectar a los negocios y las relaciones con el Caribe.
También el primer ministro de Bahamas, Hubert Minnism, dijo en la jornada inaugural que Caricom “debe evitar que se le vea como un club de dirigentes y políticos más que como una comunidad”.
“El desarrollo económico para la región debe estar asegurado cuando colectivamente tengamos éxito”, dijo, para subrayar, a continuación, que “nuestra gente debe saber que Caricom está trabajando por ellos”.
Solo dos de los 15 líderes de Caricom no estuvieron presentes en la reunión.
El primer ministro de Belize, Dean Barrow, y el presidente de Surinam, Desi Bouterse, estuvieron representados por sus ministros de Relaciones Exteriores.
Fuente: La Patilla
Fecha: 5 de julio de 2017