En el transcurso del año van aproximadamente 30 declaraciones que gobiernos, jefes de Estado y organismos del mundo han emitido sobre la crisis en Venezuela, en las que han instado, tanto al gobierno como a la oposición, a tomar el camino del diálogo ante la actual situación política y económica, así como también a respetar los procesos constitucionales como el referéndum revocatorio.

El desconocimiento de Nicolás Maduro con respecto a la Asamblea Nacional, con su más reciente amenaza de dejarla sin asignación del presupuesto ante la declaratoria de “desacato” por la incorporación de los diputados elegidos por Amazonas, las constantes sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia en contra de las resoluciones del Parlamento, los retrasos del Consejo Nacional Electoral en la solicitud que hizo la Mesa de la Unidad Democrática con relación al revocatorio presidencial, la escasez de alimentos y medicamentos en el país son situaciones que llaman constantemente la atención de la comunidad internacional.

Este mecanismo de presión pone en entredicho la legitimidad del gobierno, pero también incide en que se den ciertos avances en cuanto a la activación del revocatorio y la posibilidad de un eventual diálogo.

A pesar de que hubo antecedentes de presión internacional sobre el gobierno venezolano en momentos críticos como el golpe de Estado de 2002, con el referéndum revocatorio al presidente Hugo Chávez en 2004 y la reforma constitucional en 2007, es a partir de febrero de 2014, con la represión a las protestas, cuando comienza a sentirse de manera sostenida: “La causa estuvo en la inocultable represión y las muertes que originaron, pero también en las detenciones arbitrarias y la extendida violación de derechos humanos fundamentales”, afirmó la internacionalista Elsa Cardozo.

Agregó que desde finales de 2015, y en lo que va de este año, se añaden las alertas sobre la pérdida de democracia y los síntomas de crisis humanitaria. El año pasado, luego de la detención del alcalde metropolitano, Antonio Ledezma, la MUD contabilizó 97 manifestaciones de diferentes actores y organismos internacionales que rechazaron la medida en contra del alcalde.

Con este panorama de conflictividad, la legitimidad de Maduro se encuentra fracturada: “Cada vez está más clara la naturaleza arbitraria del gobierno ante los ojos del mundo. La actitud que mantiene con el Parlamento, las contradicciones sobre el diálogo en el que además se encuentran atrapados, porque no existe un consenso entre las partes; también el nombramiento arbitrario de magistrados del Tribunal Supremo de Justicia en diciembre, todo esto lo deslegitima”, expresó la internacionalista y profesora Angelina Jaffé. Un ejemplo de cómo se percibe al gobierno en el exterior es la negativa de Brasil, Paraguay y Argentina de que Venezuela asuma la presidencia pro tempore del Mercosur, pues consideran que no cumple los parámetros democráticos. Pese a esto la canciller Delcy Rodríguez aseguró que el país preside al bloque desde el 31 de julio. “Es un grave error y contribuye a que el gobierno continúe perdiendo legitimidad”, enfatizó Jaffé.

“Lo que ha perjudicado al gobierno han sido sus propias acciones y omisiones. Quienes más han contribuido a alertar sobre la gravedad de lo que ocurre en Venezuela no han sido los voceros gubernamentales, sino ex presidentes y ex cancilleres, parlamentarios y partidos políticos, organizaciones no gubernamentales y los más institucionalizados organismos internacionales”, agregó Cardozo.

También explicó que los cambios de gobierno que se vienen gestando en América del Sur han permitido que los países del continente sean menos tolerantes: “El mapa político regional ha cambiado mucho en los últimos años y votaciones como las del pasado 23 de junio en el Consejo Permanente de la OEA, al admitir la presentación del informe del secretario general, Luis Almagro (sobre la ruptura del hilo constitucional en Venezuela), así lo refleja. No sobra insistir en los frenos que suelen tener los gobiernos para declarar con claridad y, paralelamente, la importancia que han tenido y tienen las expresiones, informes y denuncias que les han hecho cada vez más complicado y hasta vergonzoso ante sus nacionales darle la espalda al drama del país”. Jaffé coincide con Cardozo en que los países se han vuelto más críticos con Caracas: “Ya no ven con buenos ojos al régimen chavista”, sentenció.

Efectos de la presión. A pesar de que no se ha logrado concretar acuerdos y momentos claros de acercamientos entre el gobierno y la oposición, las herramientas diplomáticas, como la activación de la Carta Democrática en la OEA, la decisión del banco estadounidense Citibank de cerrar cuentas en Venezuela, anunciado el pasado 12 de julio, y los constantes llamados a recuperar el hilo constitucional “han contribuido decisivamente” a impulsar la posibilidad de un referéndum revocatorio de mandato a Maduro este año y a sentar la bases del diálogo. Jaffé expresó que esta condición ha frenado al TSJ de no emitir sentencia en contra del proceso electoral que exige la Unidad y a que el CNE responda a ello.

Cardozo agregó que ha sido importante porque permitió que el gobierno aceptara los resultados de los comicios legislativos del pasado 6-D: “La presión internacional ha producido algunos cambios tácticos en el gobierno, pero no necesariamente estratégicos”.

“Pese a que la presión no tumba gobierno, cuando hay una vocación dictatorial estos no hacen cambios si no se sienten presionados internacionalmente”, afirmó el abogado Adolfo Salgueiro, profesor de Derecho Internacional.

Advirtió que los tiempos políticos internacionales son lentos: “Se está moviendo la balanza y está causando un efecto que funciona sobre la base de la presión”.
“Si no hubiese existido la voz internacional, ¿cómo estaríamos ahora? Probablemente la AN ya estuviese desmantelada, el Tribunal Supremo hubiera emitido sentencia en contra del revocatorio, la libertad de expresión estaría más amenazada y con más presos políticos”, dijo Jaffé.

Los llamados al diálogo, por otra parte, también han impulsado este proceso: “De alguna manera el gobierno debe responder los planteamientos y exigencias de la comunidad internacional. Los Estados tienen que exigir que se cumplan las normas que el propio gobierno ha firmado, como son las convenciones en materia de derechos humanos, la Carta Democrática. Y ante esto la respuesta del gobierno es que tiene un proceso de diálogo”, expresó la internacionalista Milagros Betancourt.

El dato

En lo que va de año se han emitido aproximadamente 30 pronunciamientos de presidentes, jefes de Estado, ex mandatarios, parlamentarios, organismos internacionales y personalidades que han manifestado su preocupación por la crisis económica y social del país y han abogado por una solución pacífica y democrática

Declaraciones claves
“Urgimos al gobierno a que acepte la ayuda humanitaria para apoyar sus esfuerzos en la distribución de alimentos y el suministro adecuado de medicinas”.
Alto Comisionado de la ONU
para los Derechos Humanos
20/07/2016

“La Unión Europea insta a todas las instituciones y actores políticos a participar en este proceso (diálogo), en pleno respeto del marco constitucional y democrático, el Estado de Derecho y los derechos humanos, y las libertades fundamentales, incluidos los de los opositores encarcelados”.
Unión Europea
18/07/2016

“Dada la muy grave situación en Venezuela y el deterioro de la difícil situación del pueblo, estamos haciendo un llamado al gobierno y a la oposición para que se involucren en un diálogo significativo, e instamos al gobierno a respetar el Estado de Derecho y a la Asamblea Nacional”.
Barack Obama
Presidente de Estados Unidos
29/06/2016

“Maduro está loco como una cabra
Ex presidente de Uruguay José Mujica
18/05/2016

FUENTE: EL NACIONAL

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