La electricidad falla con frecuencia, la vialidad está deteriorada y hay poca inversión local: así se encuentra la zona rural del municipio Cabimas, en la Costa Oriental del Lago, donde la producción agropecuaria disminuyó 75% durante el año 2019.

En Churuaguarita, Palito Blanco, Agua Santa y La Rivera, sectores de la zona rural de Cabimas, los agricultores y ganaderos enfrentan retos a diario para mantener su operatividad, ya que denuncian que las fallas de agua, electricidad, inversión, insumos y gasolina afecta su producción.

Rodolfo Caberlin, productor agropecuario, señaló que por el racionamiento eléctrico se paralizan los equipos de enfriamiento de leche y carne, cortadoras de pasto y las bombas para el riego de hectáreas; después del primer apagón nacional en marzo, los cortes de luz superan las seis horas diarias en el estado Zulia.

En la caída de la producción también ha contribuido la falta de inversión del gobierno regional, ya que en el caso de los productores agrícolas pequeños y medianos, no reciben créditos y su capital no permite que puedan adquirir generadores eléctricos para conservar sus productos, explicó Caberlin.

Desde el año 2016 habitantes reportan intermitencia en el suministro de agua en seis municipios de la Costa Oriental del Lago, situación que también afecta a la zona rural, donde los productores comenzaron con la perforación artesanal de pozos de agua para el sistema de riego durante el período de sequía.

Los pozos hidráulicos que permitirían suministro continuo en las zonas de riego, a una profundidad superior a los 50 metros, necesitan inversión de maquinaria pesada para su perforación, además de equipos para la extracción y potabilización del agua. “Los productores hacen lo que pueden con las herramientas que tiene disponibles, no hay apoyo económico de las autoridades que permitan elevar la producción”, dijo.

Las vías que conducen a La Rivera, en la parroquia Arístides Calvani, tienen más de 60 años esperando ser asfaltadas. Desde el año 2010, la Alcaldía de Cabimas, con apoyo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) y la Asamblea Nacional, adquirió una planta de asfalto que produce 900 toneladas diarias y hasta ahora, las calles siguen agujereadas.

Desde hace 10 años en Cabimas hay una planta comprada con la promesa de las autoridades de pavimentar sus calles, pero aún no ha ejecutado obras viales y el deterioro se convirtió en uno de los problemas que continúan denunciando sus habitantes, especialmente en la zona rural, donde deben movilizarse en camionetas y tractores.

Con información de El Pitazo

Ir a la barra de herramientas