La población venezolana ya sabe qué es pasar hambre. Y para calmarla, no se vislumbra actualmente un aumento de la producción de rubros agrícolas, al menos en cereales. No ocurre igual en los países productores exportadores. La FAO en el mundo estima “bien avanzada” la producción con un alza de 1,1 %, comparado con el nivel de 2015, lo que significa 8,1 millones de toneladas.
La falta de agroquímicos, de semillas para los períodos de siembra, del robo de insumos, de la presencia de plagas y enfermedades en las plantaciones incide en la disminución de los rendimientos históricos, que estarán “muy por debajo” de 5 mil kilos por hectárea.
Werner Gutiérrez, presidente de la Sociedad Venezolana para el Combate de Malezas, analiza el escenario del cereal revisando los últimos datos conocidos de Fevearroz y productores de los llanos centrales, advierte que esos cultivos nacionales “no recibieron el balance necesario de nutrientes a través de la aplicación de fertilizantes y no se dio un control de plagas” con fungicidas, insecticidas.
Desde que la siembra inicia con tropiezos y avanza con deficiencias, el resultado es que la producción “va a cubrir muy poco las necesidades de la demanda interna”. No duda en asegurar que la evidencia está en datos no publicados por el INE. “La caída del consumo se ha agravado en el segundo semestre de 2015 y lo que va de 2016. El consumo de alimentos per cápita de 35 kilos pasó a 10 kilos”. Asegura que la escasez va a seguir y será peor en enero.
FUENTE: LA VERDAD