Continúa bajando la disponibilidad y distribución del gas doméstico debido a la disminución de la producción petrolera en Pdvsa y la paralización de la planta de fraccionamiento del Criogénico de Jose. Nuevamente se reactivan las protestas en todo el país por la falta del combustible.

Para los venezolanos la búsqueda del gas doméstico se ha vuelto una carrera de obstáculos que sortean a diario y los más afortunados parecen ser los que tienen más de dos bombonas y aquellos que pertenecen a alguna comuna o consejo comunal, quienes aparentemente tienen un poco más de orden en cuanto al sistema de distribución del recurso. Sin embargo, no todos corren con esa suerte. Ni en todos los lugares el servicio de distribución de gas doméstico es tan organizado, ni todos los residentes de determinado sector pertenece a una organización comunal.

Carlos Morillo, residente de la avenida Baralt en Caracas, dijo a TalCual que ningún consejo comunal ni nadie le resuelve la falta de gas doméstico. Señaló que cuando calcula que la bombona está casi vacía sale a las calles en una moto prestada y donde ve un camión de reparto, lo persigue para ver si logra comprar el gas.

«Después de la persecución viene la parte de negociación del precio y forma de pago con el chofer, que casi siempre quiere más de lo que vale o de lo que puedo pagar», expresó Morillo.

Otros recorren la avenida Morán de principio a fin con la esperanza de conseguir solución a su problema, pero las diversas casas y comercios que tenían despacho del servicio en esa zona fueron desapareciendo los últimos tres años.

«En la actualidad, los representantes de consejos comunales pasan por las casas para anotar a los que no tienen gas y cuando hay disponible en los llenaderos le reparten a los que están en la lista y los revendedores hacen su agosto «, aseguró un comerciante del sector.

A la espera también de poder abastecerse del gas doméstico que aún queda en inventario se encuentran cientos de gandolas que hacen colas desde hace varios días en los alrededores del Criogénico de Jose, en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui.

Representantes del sector sindical petrolero advirtieron de la paralización de la planta de fraccionamiento del Complejo Petroquímico e Industrial José Antonio Anzoátegui, debido a una fuga y a otro incidente que derivó en incendio. Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), calificó de «dramática» la situación pues las plantas de extracción operan al mínimo.

«No hay gas desde el jueves 14 de mayo, no hay en el Criogénico de Jose. Se observan colas y colas de cisternas esperando cupo en la fuente de suministro de Jose. Pero no hay para distribuir a todos los estados, las gandolas están esperando a que se normalice la distribución del gas», acota.

Indicó que actualmente se estaría distribuyendo 14.000 barriles diarios (b/d) de gas, lo que significa que apenas se cubre 35% de la demanda, la cual también ha caído debido al incremento de precios de los cilindros.

La agencia de noticias Bloomberg -por su parte- reseñó que la producción de gas, la mitad de la cual es propano, cayó 24% esta semana a 35.800 b/d, según fuentes consultadas.

Girot resalta que el motivo principal de la merma del gas doméstico es la caída de la producción de petróleo, además de la falta de aditivos. Igualmente, señaló que las plantas de extracción de gas en Monagas (Santa Bárbara) y en Anzoátegui (San Joaquín y Santa Rosa) trabajan a 20% de su capacidad. Estas plantas surten al criogénico de Jose, por lo que si éste no reactiva la producción podría generarse un colapso en el servicio.

Hace exactamente un año cuando se registró un deterioro en la distribución de gas en bombonas, representantes del sector indicaron que la producción de Gas Licuado de Petróleo (GLP) era de 39.000 b/d, cuando la demanda se encontraba en casi 60.000 b/d. Esto significa que la distribución ha caído 64% entre 2019 y 2020.

Petróleos de Venezuela importaba además 6.000 b/d, pero seguía siendo insuficiente para abastecer el mercado.

Una nota de prensa de la empresa estatal publicada en 2017 señalaba que el consumo de gas licuado pasó de 33.000 b/d a 47.000 b/d entre 1998 y 2017. Mientras que Jose producía 50.000 b/d y tenía una capacidad máxima de almacenamiento de 500.000 barriles.

Antero Alvarado, socio director de Gas Energy Latin America en Venezuela, ha señalado que la caída de la producción petrolera de Pdvsa no solo afecta el suministro de gasolina sino que también agrava el servicio de Gas Licuado de Petróleo (GLP).

De acuerdo a las cifras suministradas por Pdvsa a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), las exportaciones de crudo de Venezuela cerraron abril en 737.000 barriles diarios, lo que significa una caída de 1,3 millones de b/d desde 2017.

«El problema viene por declinación de producción en el occidente del país, perdida de riqueza del gas en oriente, monopolio del Estado en los hidrocarburos líquidos, bajísimos precios aun siendo importado, la expropiación de empresas de GLP que ha llevado el déficit a más de dos millones de bombonas», afirmó Antero.

Hasta cinco meses sin servicio

Hasta hace unas semanas, en cada uno de sus pueblos y ciudades del país cientos de personas con sus bombonas esperaban durante horas el camión que les distribuye el gas. Ahora, ya no cuentan con el combustible necesario para cocinar sus alimentos.

Las comunidades han reportado permanecer sin el servicio entre dos y cinco meses, o más tiempo.

De acuerdo con el monitoreo de noticias realizado por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), se pudo observar que las fallas en el servicio no cesan y gran parte de ellas obedecen a la falta de gas doméstico.

«Los venezolanos han optado por utilizar cocinas eléctricas, cocinar a leña, o evitar la preparación de algunos alimentos a fin de administrar el gas, cuando disponen de este. Pero, la alternativa de cocinar a leña, además de impactar en la salud de las familias, representa un costo que muchos usuarios no están en la capacidad de cubrir».

Esta organización no gubernamental señala que las deficiencias son notorias en lo que respecta al servicio obtenido a través de bombonas. De acuerdo al último estudio sobre la calidad de los servicios, solo 29,2% de los encuestados afirmó recibir el servicio una o dos veces al mes (“cada 15 días” o “una vez al mes”) y 24,7% lo recibe “cada dos meses o más”. Mientras, 31,9% afirmó que las bombonas no llegan a su comunidad.

En ciudades como San Cristóbal, Barinas, Barquisimeto, Maracaibo, Punto Fijo, Valencia, Caracas, Barcelona, Porlamar y Ciudad Bolívar, 94,3% de los encuestados afirmó emplear gas en su hogar para realizar la cocción de sus alimentos. De este porcentaje, 80,6% utiliza el servicio a través de la modalidad de bombonas y 19,4% a través de gas directo.

Julio Cubas, presidente del OVSP, indicó que los porcentajes de usuarios que no reciben el servicio en su sector varía por ciudad.

«Las ciudades de Caracas (con 12,3%), Barinas (con 13,3%) y Valencia (con 13,2%), reflejaron los más bajos porcentajes de usuarios que no reciben la bombona en su comunidad. Por el contrario, en Ciudad Bolívar un 61,2% de los hogares consultados señaló que los cilindros no llegan a su sector, posicionándose con esta cifra como la localidad más afectada en lo que respecta a la distribución del servicio».

Otra de los obstáculos a librar en la carrera por conseguir el gas doméstico en Venezuela es la falta de efectivo y el sobreprecio del gas. TalCual pudo verificar que el precio de una bombona de 10 kilos oscila entre 150 mil a 300 mil bolívares. Esto supone una enorme dificultad para muchas personas que no tienen acceso al dinero contante y sonante e imposibilita la compra del producto.

Centros de acopio comunitario

Algunas casas en diversos sectores de Caracas fungen como centros de acopio para la recepción de bombonas. Estas receptorías creadas por consejos comunales y comunas reciben un máximo de 200 bombonas vacías que entregan al camión cuando hay gas disponible. La espera varía según la zona y la disponibilidad.

El pasado 21 de mayo habitantes del sector Terraplén de la parroquia San José en Caracas cerraron la avenida Panteón para protestar por la falta de gas y seriedad en la venta del producto. Los residentes que tenían días sin el servicio fueron dispersados por funcionarios de la Guardia Nacional mientras manifestaban su descontento.

Poco después de la protesta el camión del gas llegó, los vecinos del Terraplen compraron su bombona y hasta una caja del CLAP les otorgaron.

Con información de Tal Cual

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