Más de 13 asociaciones y federaciones de productores de papas en Venezuela alzarán su voz de protesta este sábado 15 y domingo 16 de enero en Quíbor, municipio Jiménez, para denunciar que el cultivo de papas en el país está a punto de desaparecer por falta de semillas certificadas de alta de calidad que se dejaron de importar desde hace ocho años.

Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara

Según comunicó Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), los productores de papa de Táchira, Mérida, Trujillo, Lara, Aragua y Carabobo han tenido que reusar las semillas que ya han perdido su vigor genético, en más de 20 ocasiones. Esto ha ocasionado que el rendimiento por hectárea disminuya, que los cultivos sean propensos a plagas y enfermedades, y que el producto final llegue a los consumidores en mala calidad.

«En 2014 sembramos 28 mil hectáreas de papa, en ese momento el rendimiento por hectárea era de 50 mil kilos. La calidad era muy buena porque eran semillas frescas. Hoy tenemos sembrado apenas 6.800 hectáreas, cuyo rendimiento es de 8000 kilos por hectárea. Es un producto de muy baja calidad que llega al consumidor. Este tipo de semillas obliga a los agricultores a aplicar mayor cantidad de agroquímicos, que implican gastos más onerosos, lo que hace menos rentable este cultivo», contó Escalona.

Indicó que han declarado a Quíbor como la capital de la papa en Venezuela con motivo de esta actividad. «Queremos llamar la atención de las autoridades, crearemos un petitorio que entregaremos al presidente de la República. Esta actividad no es con fines políticos, es una exigencia que se creen políticas públicas para reactivar la producción, que contemos con los insumos necesarios porque los que hay en el país son a precios exorbitantes, y que se apliquen los controles fitosanitarios que el Estado dejó de garantizar», alertó.

Contó que el 84% de la papa que consume el país se da en los páramos andinos, un 15% en los valles andinos, en el caso de Lara este tipo de cultivos se da en la zona alta de Jiménez y en el municipio Andrés Eloy Blanco. El 1% restante es la papa que se produce para consumo industrial y sólo se siembra en Carabobo y Aragua.

Apuntó que además de la falta de semillas, desde el año 2020 al país han ingresado por vías del contrabando papas de Colombia que son vendidas más baratas, representando una competencia desleal para agricultores nacionales.

Con información de La Prensa de Lara

 

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