El reporte de la OPEP revela que la producción de Pdvsa fue de 393.000 barriles diarios (b/d) de crudo en junio pasado de acuerdo a la propia información oficial, lo que significa una caída de 620.000 b/d entre enero y junio.

«La industria del país con las mayores reservas de petróleo en el mundo se encuentra casi paralizada», es la premisa que muchos analistas esgrimen tras la caída vertiginosa de la producción de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en los últimos años y que en 2020 ha sido más devastador. El último reporte de la OPEP revela que el país produjo 393.000 barriles diarios (b/d) de crudo en junio de acuerdo a la propia información oficial, lo que significa una caída de 620.000 b/d en los seis primeros meses del año.

Con estos resultados se observa que la producción de petróleo muestra una disminución de 61% en el primer semestre del año. Según los datos oficiales enviados a la Organización de Países Exportadores de Petróleo, Venezuela produjo un promedio de 1.013.000 b/d de crudo en el año 2019 y cerró diciembre en 907.000 b/d lo que significa una baja de 56,6%.

Mientras que refleja una caída de 40% con respecto al bombeo de crudo a finales de marzo de 660.000 b/d.

Los indicadores señalan que el promedio de la producción venezolana en el primer trimestre de 2020, reportada por la fuente oficial o fuente directa fue de 821.000 b/d versus los 568.000 b/d en promedio del segundo trimestre.

El reporte de la OPEP indica además que las cifras reportadas por las fuentes secundarias son similares a las aportadas por el Ministerio de Petróleo venezolano. Según la información, Pdvsa produjo 356.000 b/d en junio.

Esto confirma que la producción venezolana se encuentra por debajo de los 400.000 b/d la cifra más baja desde los años 30 y 40. Una equivocada política petrolera, la falta de inversión, la corrupción en la industria, las sanciones impuestas por Estados Unidos más la cuarentena global debido a la pandemia del coronavirus han derrumbado la producción del país.

«Se confirma que Venezuela pasó a ser el sexto productor de petróleo en Latinoamérica, detrás de Brasil, México, Colombia, Argentina y Ecuador. El próximo en superarnos será Guyana», afirma el economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), Francisco Monaldi.

La debacle de Pdvsa es aún más significativa cuando se observa que Venezuela cuenta con las mayores reservas probadas de crudo en el mundo con 303.300 millones de barriles, lo que representa 18,3% del total. Seguido de Arabia Saudita con 266.200 millones de barriles para 16,2% del total.

De acuerdo con el conteo de taladros petroleros en operación que registra en todo el mundo la plataforma Baker Hughes, América Latina ha bajado el número de taladros operativos, pero la mayor preocupación que existe es sobre Venezuela tras cerrar todos los taladros en el país durante el pasado mes de junio.

«La producción petrolera venezolana ahora abarca solo 1,6% del total de la producción de la OPEP. Un número hasta más bajo que el 3,4%-2,4% correspondiente al punto más bajo del paro petrolero hace casi 18 años», acotó Giorgio Cunto Morales, economista e investigador de Ecoanalítica.

Por otra parte, Venezuela prácticamente no refina petróleo desde noviembre de 2019, debido a la paralización de las seis refinerías en el país debido a problemas operativos por falta de mantenimiento, por lo que se ha tenido que recurrir más a la importación de gasolina.

Este miércoles 13 de julio, la agencia de noticias Reuters afirmó que después de varios intentos e incidentes para arrancar la refinería de Cardón en el estado Falcón con capacidad para 310.000 b/d, se reanudó la producción con 30.000 b/d de combustible. Cifra que luce insuficiente para cubrir la demanda interna.

La debacle de la industria petrolera ha envuelto a Venezuela en una crisis económica sin precedentes, lo que ha la llevado a ser el país más pobre del hemisferio con 96,3% de pobreza, marcada por una recesión que lleva siete años consecutivo y una hiperinflación que ha afectado a la población desde hace tres años.

Y por primera vez en décadas, el Fisco nacional no obtendrá este año ingresos por concepto de renta petrolera, lo que agravará aún más la situación de las finanzas públicas de un país totalmente dependiente del petróleo y que no logró diversificar su economía aún con la entrada de 1 billón de dólares en 10 de los últimos 20 años.

Con información de Tal Cual

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