Siete de las 10 empresas del área no han producido una sola unidad en lo que va de 2017, mientras que las tres restantes paralizaron actividades hace dos meses por falta de material.

Si la industria ensambladora de vehículos atraviesa su peor período, el sector de motocicletas lo tiene mucho peor: en lo que va de año apenas han salido de las líneas de producción 236 unidades, una contracción casi total frente a las potencialidades del sector.

De acuerdo con las estadísticas de la Asociación de Industriales, Fabricantes y Ensambladores de Motociclos (Aifem), de las 10 ensambladoras de automotores de dos ruedas que existen en el país solo tres han podido sacar alguna unidad este año: Solosom Import (Suzuki), que ha sacado de líneas 120 unidades; Kuri Sam (Bera) 80; y KMV (Kawasaki) con 36.

La falta de materiales importados y la imposibilidad de acceder a dólares hacen que las restantes empresas no hayan podido ensamblar una sola unidad este año.

Los datos reflejan una caída superior a 95% frente a los números del mismo año pasado, cuando las empresas afiliadas a Aifem ensamblaron 4.479 unidades.

El año pasado, el sector en general produjo 8.211 motos, una contracción de 74% respecto a las 31.507 armadas en 2015.

La cifra significa además que el sector está técnicamente paralizado, tomando en cuenta que las 236 motos ensambladas representan 0,01% de la capacidad instalada de la industria, estimada en 1,5 millones de unidades al año, en su mayoría relacionadas a marcas chinas.

Al revisar las estadísticas de la Aifem se tiene que el sector está paralizado desde junio, pues en julio y agosto ninguna empresa pudo producir. Incluso, Solosom produjo únicamente en enero de este año, mientras que la última unidad de la planta de Kuri Sam salió de línea en abril. Solo KMV produjo hasta junio.

“Es crítica la situación del sector porque las motos no son prioridad para el gobierno”, destacó una fuente relacionada con el área y prefiere el anonimato.

En efecto, aunque está profundamente golpeada, la industria ensambladora de carros ha recibido mejor trato, toda vez que algunas empresas (Ford, Toyota y FCA) han podido alcanzar acuerdos con el Ejecutivo para importar material productivo con recursos propios y vender los autos armados en dólares, lo que les ha permitido una relativa holgura económica.

Esto ha permitido que las tres empresas hayan podido ensamblar 1.313 unidades este año, cifra que es 33% menor a los números del año pasado y que permiten proyectar que el sector no producirá en 2017 ni 2.000 vehículos.

En contraparte, y aunque el gobierno habría anunciado que el mismo esquema aplicaría para las motos, el proyecto no termina de arrancar. “Los fabricantes de motos no cuentan con la misma oportunidad porque no son prioridad para el gobierno”, reiteró la fuente, quien precisó que si bien el esquema podría funcionar para motos de alta cilindrada, el grueso de la producción local es de motos de baja cilindrada. ¿Qué mototaxista podría pagar mil dólares por una unidad?”, acota el entrevistado.

Según Aifem, 60% de la producción nacional se enfoca en motos de trabajo y solo cerca de 20% se refiere a vehículos de alta cilindrada.

Fuente: El Estímulo

Fecha: 29 de septiembre de 2017

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