No hay informes positivos. Eso es historia del pasado dentro de la asamblea que cada año realiza Fedecámaras con todos sus agremiados nacional. Los números esta vez son críticos, mucho más que los de 2015. Dan cuenta de una reducción de 40% en la superficie que pudo ser sembrada en los 14 estados agrícolas del país. La causa: falta de suministro oportuno de insumos de parte de la expropiada por el Ejecutivo Agroisleña, hoy Agropatria, encargada del monopolio de comercialización de químicos e implementos elementales para trabajar el campo.
En la suma, entre el año pasado y los primeros seis meses de éste la caída ha sido de 60%. En Portuguesa será imposible cumplir con las metas adecuadas para suplir las necesidades habituales en los ciclos de maíz amarillo y caña de azúcar, rubros de vital importancia para la producción de alimentos, según alertó Omar Elchumary, presidente de Fedecámaras en esa región.
Las cosechas de finales de año están severamente comprometidas. “Las condiciones climatológicas no han sido favorables porque tuvimos un invierno muy adelantado, pero si nos hubiesen entregado los productos oportunamente, como herbicidas, pudimos haber quemado el monte para sembrar, pero no lo teníamos”.
También influye la falta de repuestos para la maquinaria agrícola que se mantiene paralizada en más de 60%. “Todo como consecuencia de la represión económica implementada por el Gobierno». De acuerdo a datos de Fedeagro el 46% de las tierras productivas del país han sido expropiadas, la mayoría de ellas están improductivas, en peores condiciones que las que siguen en manos privadas.
FUENTE: EL CARABOBEÑO