Las organizaciones de ganaderos del Sur del Lago recaudaron 80.000 dólares para hacerle frente a la reparación del muro de contención del kilómetro 43. Se estima que el Zulia ha dejado de aportar 35 % de la producción agrícola y pecuaria que llega al centro del país.

Crónica Uno

Desde el año 2003, Dino Negrón tiene una de sus dos unidades de producción al lado de la carretera nacional El Guayabo-Encontrados, justo en el lugar en el que el pasado mes de abril cedió el muro de contención del río Zulia debido a las lluvias.

Tras contemplar por un largo rato el estado de su finca, el fundo Los Ángeles, soltó: “Es difícil expresar lo que siento, son 19 años trabajando esta tierra que es el patrimonio de mis hijas y ver como de un día para otro me quedé sin nada es lo más difícil que he vivido”, dijo el productor con voz entrecortada.

La agropecuaria La Consolación, fundo Los Ángeles, era una finca de 200 hectáreas de doble propósito que producía a diario 600 litros de leche. Hoy sus potreros tienen 80 centímetros de barro, la corriente del río Zulia arrasó con los pozos artesanales de agua, bombas, sistema de riego, postes eléctricos, vaqueras, maquinaria, alimento para animales y cuanto consiguió a su paso. Su operatividad está en cero.

El productor lamenta que en tres meses no ha podido recorrer sus tierras, como era su costumbre, por la inestabilidad del suelo.

No hay paso, la vía a los embarcaderos se perdió al igual que los corrales. 100 ovinos murieron, apenas logré salvar 70. Pude sacar el ganado rápido gracias a un amigo que me facilitó un transporte. La otra finca, de 102 hectáreas, está 80 % bajo el agua”, explicó.

Dino Negrón trabaja sus tierras desde 2003. Dice que el río Zulia ha ido avanzando silenciosamente debido a falta de inversión en el muro de contención y de dragado. “Tengo años parado frente al río viendo como adelanta, hasta que finalmente rompió el muro y buscó su cauce natural”.

Incomunicados
Negrón, al igual que las comunidades de El Guayabo y Encontrados, están incomunicados luego de que la carretera nacional perdiera 180 metros de pavimento. La única manera de atravesar los poblados es en una canoa que la comunidad habilitó para el paso estricto de emergencias y todo depende del caudal, pues si llueve en la cabecera de los ríos en Colombia o Táchira, el nivel sube.

Por ahora no podemos hacer nada hasta que no cierren el boquete porque el río sigue metiendo agua a cada rato. Es como hacer un castillo de arena en la playa que en cuestión de minutos la marea lo deshace”, refirió el productor agropecuario.

Los habitantes de los kilómetros 52, 28 y 40 han visto cómo se detuvo su economía familiar, no hay paso.

“Hacemos lo que podemos, comemos lo que conseguimos porque al menos los grandes productores tienen cómo superar esto, pero nosotros, los pobres, estamos únicamente en las manos de Dios”, lamentó una conuquera que abrazaba una cría de cerdo dentro de la canoa.

Carlos Butacci, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores del municipio Colón (Aganaco), reiteró la necesidad de unir esfuerzos con el Ejecutivo Nacional para la reparación del muro de contención del kilómetro 43.

Estamos hablando de más de 500 familias afectadas y 160.000 hectáreas, además, de la gran cantidad de animales que tuvieron que ser trasladados a otras zonas y que no están produciendo”, contó.

A su juicio, la escasez de leche y carne comenzó a sentirse en el territorio venezolano debido a la emergencia que atraviesa el Sur del Lago. “En un mes tendremos mayor escasez”, anunció.

Los ganaderos tomaron la rienda
Los recursos que el Gobierno nacional y regional han destinado para atender la emergencia de la llamada “despensa de Venezuela” han sido irrisorios. Como en cualquier catástrofe natural los organismos atendieron durante 20 días algunas comunidades con alimentación y atención médica, pero no han atacado la raíz del problema: el muro de contención.

Así lo refieren las organizaciones de ganaderos del municipio Catatumbo, quienes han asumido la reconstrucción del muro. Sin embargo, tal y como lo han dicho en otras oportunidades para Crónica.Uno, esta es una obra muy costosa que requiere de una inversión de más de un millón de dólares.

Las obras están divididas en tres fases: ampliar el canal del río, reencauzarlo y luego cerrar el boquete, explicó el ingeniero y presidente de la Asociación de Ganaderos de El Guayabo (Argag), Nelson Urdaneta.

La primera fase, que era ampliar el río, ya la terminamos. Seguiría hacer una escollera para obligar al río a retomar su cauce; esto podría hacerse colocando unos conteiner que harían el trabajo del tablestacado y una tubería que ofreció Pdvsa. Eso lo estamos evaluando porque de esa manera lo podríamos hacer nosotros, para finalmente cerrar el boquete”, adelantó.

El miércoles 13 de julio, 200 productores agropecuarios del Sur del Lago unieron esfuerzos para hacer una subasta ganadera con el fin de recaudar fondos para continuar con los trabajos.

Tenemos en subasta 180 animales aportados por las asociaciones de ganaderos de Santa Bárbara, Encontrados, Santa Cruz, Cría Búfalos, Argag y tramo norte; luego nos reuniremos con los especialistas para ver qué podemos hacer con el capital que recaudemos”, dijo Urdaneta en plena subasta.

Este miércoles el presidente de Argag reveló que lograron vender 128 animales con un total de 80.000 dólares recaudados. “Estamos evaluando presupuestos con varias empresas y los posibles trabajos que podamos hacer de manera efectiva”, indicó.

La prioridad para los productores es culminar el cierre del boquete antes de octubre, mes en el que comienza la temporada de lluvia. “Si este trabajo no se hace, vamos a tener más damnificados, más hectáreas afectadas. Esto se convirtió en un problema social que hay que atender de inmediato y nosotros no podemos quedarnos de brazos cruzados”, dijo el ingeniero.

Un dolor de cabeza desde hace años
Edgar Medina, presidente de la Asociación de Ganaderos del Estado Táchira, aseguró que el Zulia ha dejado de aportar 35 % de la producción que llega al centro del país. “Este ha sido el dolor de cabeza de todos los productores durante años, cada vez que llegan las lluvias nos ponemos las manos en la cabeza y ya basta, hay que frenar esto”, enfatizó.

Si el gobierno nos hubiera hecho caso hace tres meses cuando alertamos del problema, no habría sucedido esto. Lamentablemente parece que esto no le interesa a nadie más, sino a nosotros mismos”, dijo.

Los ganaderos del eje occidental conformado por los estados Apure, Barinas, Mérida, Táchira y Zulia son los responsables de la mayor cantidad de producción de la leche y carne que se distribuye en todo el territorio nacional; por esa razón, aseguran que continuarán unidos para cerrar este capítulo definitivamente.

“No nos hemos rendido y no nos vamos a rendir porque seguimos apostando por el futuro de este país, por la producción nacional, por la verdadera soberanía agroalimentaria, que es la que construimos nosotros con la producción del campo”, sostuvo.

Sin embargo, la leche y la carne no son los únicos rubros afectados por las inundaciones. Rogelio Urdaneta, productor agropecuario del tramo norte, señaló que las plantaciones de plátano, lechosa y yuca tienen un gran porcentaje de pérdidas que no se han podido cuantificar. “Le estoy pidiendo a Dios que no llueva más”, dijo.

Crisis sobre crisis
Frambert Ortega tiene su unidad de producción en el sector La India en el kilómetro 5 de la carretera Encontrados-Santa Bárbara del Zulia. 14 años de trabajo que se traducen en 26 hectáreas de doble propósito devastadas.

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Con información de Crónica Uno

 

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