El poco combustible destinado a los productores y a quienes transportan alimentos mantiene en emergencia a quienes se dedican a esta actividad, pues se ven obligados a repagar la gasolina para poder movilizar los rubros.

Y un ejemplo de ello es el intermediario Josué Orellanes, quien desde hace más de 10 años, se dedica a la venta al mayor de plátanos, los cuales trae desde la población de El Nula en el estado Apure.

Cuenta Orellanes que con la guía del Instituto Nacional de Salud Agrícola Integral ?Insai-, puede surtir 40 litros en una estación de servicio para así poder movilizar la mercancía desde el interior del país.

Sin embargo, la disminución de los viajes se redujo drásticamente debido a que el cupo aprobado es insuficiente para ir y volver, por lo cual, al hacerlo, debe comprar hasta 3 pimpinas de combustible.

«Yo gasto 100 litros cuando viaje y ellos apenas me echan 40, por tanto, me toca rebuscar la plata para poder pagar la gasolina bachaqueada porque si no como muevo el camión» expresó.

En la actualidad, 40 litros del líquido automotor se cotiza en el mercado negro entre 150 mil y 180 mil pesos.

La mercancía

El transportador de alimentos señaló que la pandemia por el Covid-19 afectó la distribución de frutas y verduras, pues antes de la cuarentena podía traer 5 mil kilos de plátanos con un inversión de hasta 5 millones de pesos, que podía vender hasta en menos de una semana a precio de mayor.

Ahora, esta mercancía ha tenido que venderla al detal, ya que los mercados a cielo abierto están prohibidos, y otros lugares establecidos para el expendio están laborando pocos días a la semana.

«Me toca pararme dónde puedo para vender porque si no se me puede echar a perder el plátano y no puedo darme ese lujo porque es una gran inversión la que estoy haciendo por esto» apuntó.

Indicó que efectivos policiales impiden la permanencia de vehículos en varios puntos de San Cristóbal para la venta de hortalizas.

«Yo me ayudo vendiendo en Dimo, pero como no está funcionando me ha tocado andar por barrios y estar alerta con la policía, porque incluso me han querido quitar el camión por vender por ahí» acotó.

Por la falta de combustible, las ventas a distribuidores en el campo han disminuido en más del 40%, y por ello, los conductores han tenido que optar por los camiones de gasoil.

8 mil productores afectados

Gerson Pabón, director de Fedeagro señaló que más de 8 mil productores del estado Táchira y Mérida se ven afectados por la falta de gasolina.

Pabón sostuvo que en lo que va de cuarentena, no ha tenido acceso al combustible destinado a este sector por las diversas trabas que ha impuesto el Gobierno para el suministro.

«Para echar combustible hay que llevar el carro al campo, cargarlo y ahí si llevarlo a la bomba para echar, lo que es ilógico y es imposible poder trabajar de esa manera, por lo tanto, nos vemos obligados a comprar la gasolina bachaqueada» aseveró.

A su juicio, los productores, intermediarios, y ferieros deben tener acceso al líquido automotor sin problemas y sin uso el del TAG.

Con información de La Prensa del Táchira

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