La naturaleza fronteriza del estado Bolívar le ha permitido desde hace un año contar con productos de la canasta alimentaria importados desde Brasil, ausentes en el resto del país.

Sin embargo, la variación del dólar y, por ende, de la moneda brasileña, han obligado a su población a sufrir en primera fila el alza de los productos en la medida en que la cotización del mercado negro se eleva.

En seis meses el real subió de 1.070 bolívares a 1.512 bolívares en la actualidad, un salto de 41,3%. Los alimentos han subido en mayor medida, situación que preocupa al sector empresarial por la descapitalización continuada y, a los consumidores, por el deterioro de su poder adquisitivo.

“Se ha vuelto una penuria comprar un pote de aceite o un kilo de azúcar, lo que en la mayoría de los hogares han hecho es reducir y eliminar por completo su consumo”, expresó Magaly Urdaneta, mientras paseaba por los pasillos de un supermercado asiático en el Centro Comercial Ciudad Alta Vista II.

“Yo compro un aceite al mes y lo uso con criterio de escasez. Si se acaba, no hay más hasta el mes siguiente. No puedo trabajar para comprar aceite”, agregó María Quiñonez, una enfermera residenciada en San Félix.

El aceite es solo uno de los ejemplos que permiten percibir la escalada. En seis meses, la grasa varió 122% de Bs. 4.950 a Bs. 11.000 el litro en promedio. El monto representa 17% del salario mínimo vigente, fijado en Bs. 65 mil.

“Ni el suministro de productos ni la rotación es igual, porque los precios son muy altos. Ni podemos reponer en la misma medida, ni los compradores pueden hacer un mercado como antes, todos resultamos afectados”, lamentó.

El arroz brasilero escaló 68,5% de Bs. 3.500 el kilo en diciembre de 2016 a

Bs. 5.900 en promedio actualmente. Los precios varían entre los establecimientos formales e informales. Durante el fin de semana, incluso, reaparecieron empaques de arroz nacional -marca Mary- a Bs. 4.870. El último precio establecido por la Superintendencia de Precios Justos (Sundde) para este rubro fue de Bs. 120.

Entretanto, la azúcar varió 54% de Bs. 3.700 a Bs. 5.700 el kilo en el periodo de seis meses; mientras que la harina de trigo saltó 100% de Bs. 3.000 a Bs. 6.000 el kilo aproximadamente.

“Yo hacía ponquecitos y galletas para las meriendas de mis hijos y ahora es algo prácticamente prohibitivo. Las meriendas, en general. No las puedes hacer y si las compras son más de 10 mil bolívares los que gastas a la semana”, apuntó María Gabriela Ramos, madre de dos niñas en etapa primaria.

Los precios de los rubros le llevan pasos agigantados de distancia a los montos regulados por el Ejecutivo nacional, que han sido desmantelados desde mediados de 2016. En el caso de la azúcar, por ejemplo, la diferencia es de 1.139%, considerando que el último monto fijado por la Sundde fue de Bs. 460 el kilogramo.

Advierten descapitalización y escasez

El primer vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industrias del municipio Caroní (Camcaroní), David Bermúdez, manifestó su preocupación por el alza de la cotización del dólar y el real por el “impacto doble” que genera en el sector empresarial y en los consumidores.

“Hay un impacto doble, uno por el alza del real que hace que muchos que trabajaron con un margen de 30% no pudieron comprar la misma mercancía cuando recogieron las ventas y eso es una descapitalización que hace que empiece a haber escasez de productos puntuales y, otro, por el lado de los consumidores, porque que una persona tenga que trabajar una semana para comprar una crema dental es preocupante”.

El dirigente empresarial sostuvo que el nuevo Dicom elevó, en paralelo, los aranceles para la importación de rubros distintos a los alimentos, lo que también presiona los precios al alza. “Los alimentos pagan 1% por el uso de las instalaciones aduaneras, pero en el resto de los casos tenías una tasa que rondaba los Bs. 700 y las estimaciones deben ser ahora por encima de los Bs. 2.000; los aranceles se triplicaron”.

Con información de: Correo del Caroní

Fecha: 06 de junio de 2017

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