Luego de cuatro días desde que se supo que la última elefanta africana que queda en el país estaba desnutrida y deshidratada, los vecinos de Caricuao decidieron hacer una colecta para llevarle a Ruperta zanahorias, auyama, lechosa, cambur, naranjas, piñas y acelgas, pero la donación no fue recibida.
La Guardia Nacional Bolivariana se desplegó en la puerta del parque para evitar que la red ambientalista Caricuao llevara los insumos que recolectaron desde las 10:00 am en la plaza Bolívar de Caricuao. El coordinador del zoológico, Erick Lenarduzzi, decidió no aceptar los donativos, para lo que argumentó medidas de seguridad.
Ruperta se encuentra en estado de desnutrición porque solo era alimentada con pequeñas porciones de lechosa y auyama. Las costillas se le marcan en la piel y hace cinco días se desmayó por la debilidad.
Maribel García, miembro de la Red Ambientalista de Caricuao, aseguró que el coordinar se reunió con los ambientalistas e indicó que había los insumos necesarios dentro del zoológico y certificó que la elefanta tiene anemia y una diarrea que aún no han podido curar. Exigió poder hacer contraloría en el recinto para conocer la evolución del animal, ya que, además, pertenece al consejo comunal Residencia 678.
Marlene Sifontes, miembro del Sindicato Único de Empleados Públicos de Inparques, explicó que un veterinario está de reposo y otro de vacaciones, por lo que no había atención en el zoológico el día que la elefanta se desmayó. El personal tuvo que llamar a los bomberos, al Colegio de Veterinarios y contratar dos grúas para levantar a Ruperta, que por el peso presionaba los pulmones y podía morir asfixiada.
También hay animales -en la sección destinada al contacto- que tienen dermatitis. El zoológico recibió hace una semana la visita de la fiscal 89 ª para evaluar las condiciones del recinto, pero aún no hay medidas dictadas.
El pasado 26 de febrero murió un puma que también estaba en cautiverio en el lugar. Trascendió que el puma tenía heridas graves por enfrentarse con otro animal. Pasó tres días sedado con presunta anestesia vencida, por lo que trabajadores del Instituto Nacional de Parques presumen negligencia. Todavía el caso ni está aclarado.
El 31 de enero, además, se dio a conocer que el único ejemplar de jaguar, especie declarada en peligro de extinción en 2002 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, estaba oculto por orden de las autoridades debido al estado de desnutrición en el que se encontraba. Aunque los felinos necesitan consumir 8 kilos de carne al día, estaban siendo alimentados una vez a la semana.
El pasado 6 de marzo el sindicato pidió una medida cautelar ante la Fiscalía para los animales y trabajadores del Parque del Este y Zoológico de Caricuao argumentando escasez de alimentos, falta de limpieza por desabastecimiento de insumos y la muerte de seis guacamayas y un puma en el Zoológico de Caricuao, y tres búhos en el Parque del Este.
Los trabajadores aseguran que tienen conocimiento de un informe en el que se revela que las aves que murieron en ambos parques tenían una bacteria que puede propagarse. El sindicato solicitó que se ordene decretar una cuarentena en los recintos para evaluar a los animales que están en cautiverio, pero no hay respuestas.
Desde julio del año pasado se denunció que 50 animales, al menos, murieron de hambre en el Zoológico de Caricuao en Caracas. El Ministerio Público comisionó a la fiscal 89ª nacional de Defensa Integral del Ambiente y Delito Ambiental, Dalila Puglia, para investigar el fallecimiento de varias especies de la fauna silvestre, pero todavía no hay respuestas acerca de la situación.
Fuente: El Nacional
Fecha: 27 de marzo de 2017