“¡Este 2018 no vamos a fallar con el pernil, viene grande y gordote para todos los Clap!”, fue la frase pronunciada por Maduro el pasado 20 de octubre durante el Congreso de Comunas. Desde esa fecha, el gobierno empezó a hablar sobre el pernil para la temporada navideña. En esa oportunidad, el mandatario aseguró que se distribuirían 20.000 toneladas de la carne y que 50% de ella sería de origen nacional.

Aunque Maduro afirmó que este año no fallarían en la distribución y entrega de perniles a través de los Comité Local de Abastecimiento y Producción (Clap), hasta la fecha se contabilizan al menos 16 protestas por el deseado producto subsidiado desde diversas zonas del país.

Solo el 5 de diciembre, hubo cuatro protestas en Ciudad Guayana, Bolívar. Tres tuvieron lugar en la zona de San Felix y una en Puerto Ordaz. El origen de las manifestaciones era por la entrega desigual del pernil alegando que en varias zonas de Bolívar ya habían entregado la proteína. El 2 de diciembre la alcaldía de Caroní anunció la entrega de 42.000 perniles a los Clap, de parte de Mercal y Alimentos Bolívar, pero no todas las comunidades lo recibieron.

Ese mismo 5 de diciembre, en Caracas, un grupo de vecinos de varios sectores de Petare acudió a la sede de CorpoMiranda para denunciar que los consejos comunales de la zona dividían el pernil por la mitad para venderlo entre dos familias. Los manifestantes no recibieron respuesta por parte de autoridades de la corporación, pero una dirigente vecinal explicó que a su comunidad llevaron  136 perniles que debían ser repartidos entre 424 familias.

Ese mismo día, en Petare, hubo una distribución de pernil en el barrio La Alcabala. Fue tanto el deseo de los vecinos por el pernil que se originó una pelea entre dos mujeres que devino en que una de ellas le quitó un dedo de la mano a la otra mujer de un mordisco.

El 7 de diciembre en Guárico se originó otra protesta. En esa oportunidad el reclamo de habitantes de Valle de la Pascua fue dispersado por funcionarios de la Guardia Nacional (GN) a punta de perdigones. Su denuncia era la misma: la entrega incompleta de las piezas de porcino. La manifestación dejó un saldo de cinco personas heridas.

En Amazonas, hubo varias protestas el 11 de diciembre. Habitantes de Puerto Ayacucho, capital del estado, manifestaron su molestia debido a que la entrega de las piezas de carne se estaba por vivienda y no por familia. Hasta esa fecha, habían registro protestas en los sectores Cataniapo, Lomas Verdes, la Bolivariana, Río Ventuarí, José María Vargas, Humboldt, Malave Villalba, entre otros de la capital del estado.

Trujillo tuvo dos acciones de calle el 12 de diciembre, y apenas era el segundo día consecutivo de protestas por el pernil. La discordia en el estado andino comenzó cuando los habitantes de la comunidad se enteraron que no sería un pernil “grande y gordote” como había prometido el presidente, y que los Clap en esa entidad solo podía ofrecer una pieza por cada dos y hasta tres familias.

El 14 de diciembre, los habitantes de una comunidad en el estado Sucre decidieron interrumpir el suministro de agua potable en casi el 50 % de la Cumaná como forma de protesta contra la entrega por vivienda de los perniles. La manifestación también fue por la falta de comida y las irregularidades en la entrega de las bolsas Clap.

El 16 de diciembre detuvieron a tres personas en Monagas por manifestar en contra del costo del kilo del pernil. Era el segundo día de protestas en el municipio Punceres. Los vecinos explicaron que allí el kilo costaba 1.000 bolívares soberanos, mientras que en otras zonas se ofertaba en 600 bolívares soberanos.

El 18 de diciembre, en la autopista Caracas-La Guaira fue trancado el paso por un grupo de habitantes del barrio El Limón. El reclamo se debió a la cantidad de pernil que el consejo comunal de la zona les prometió. “¿Hasta cuándo nos niegan los perniles que nos prometió el presidente Maduro?, ¿Cómo es eso que nos van a dar dos kilos y medio?”, gritaban los lugareños mientras funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional y Sebin dispersaban la manifestación.

También hubo cierres de vías en distintos sectores del estado Sucre para exigir el pernil subsidiado que, según las denuncias de los vecinos, les prometió el gobernador Edwin Rojas durante la campaña electoral de las pasadas elecciones de concejos municipales. Los manifestantes alegaron que mantendrían la tranca hasta que las autoridades regionales les dieran respuesta, no solo por el pernil, sino también por las cajas Clap.

El 8 de noviembre el ministro de Alimentación, Luis Medina Ramírez, anunció la llegada del “pernil navideño” al puerto de La Guaira, en Vargas. Ese día, Medina no precisó la cantidad de perniles que habían llegado al país, sin embargo, en otra alocución Maduro había prometido 20 mil toneladas de proteína porcina para los Clap.

Con información de El Pitazo

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