Los aumentos del salario mínimo a 22.576,50 bolívares y del bono de alimentación a 42.480 bolívares, que entraron en vigencia a partir del 1º de septiembre, tendrán una incidencia significativa en los condominios de inmuebles residenciales: los costos se encarecerán entre 120% y 150%. Los propietarios, ante ello, se han visto obligados a tomar medidas como disminuir o eliminar el personal de vigilancia y llevar las labores de mantenimiento al mínimo.

«Para nuestro condominio el egreso total, solo por efecto del trabajador residencial, llegará a 81.300,53 bolívares, lo que representa 47,17% de los gastos totales mensuales. Se trata de un incremento general de 145% en comparación con el primer trimestre del año», dijo José Soto, presidente de la junta de condominio de las Residencias El Carmen en El Marqués. En los cálculos incluye el pago de prestaciones sociales, régimen prestacional de vivienda y hábitat, Seguro Social y paro forzoso patronal.

Rosa Barrientos, presidente de la junta de condominio de un edificio en Santa Fe, indicó que el pago de las nóminas del conserje y de la vigilancia por las medidas del gobierno subirá 120%. «Lo que más nos ha impactado es el mantenimiento de los jardines y de las bombas, porque esas empresas contratadas también deben pagar los aumentos. Los productos de limpieza se incrementaron 100% y los artículos eléctricos y repuestos para las áreas comunes 130%. Hemos tenido que disminuir todo al máximo. De tener ocho vigilantes, pasamos a tener seis».

En el caso de una de las torres del Conjunto Residencial El Naranjal, n Las Minas de Baruta, aunque ya no cuenta con el servicio de conserjería -lo eliminaron hace cinco años- el alza que pronostican es elevada: será de 150%.  De ese porcentaje, 50% corresponderá solo al pago de una compañía que desde hace algunos años se encarga de la limpieza del inmueble, señaló Carlos Gómez, presidente de la junta de condominio.

En vista de los altos costos, José Daniel Blanco, dueño de un apartamento en La Urbina, explicó que en el edificio donde vive eliminaron la vigilancia como medida de ahorro y el jardinero solo trabaja una vez al mes en lugar de cuatro.

Otros condominios evalúan prescindir del trabajador residencial. Elías Santana, coordinador general de MiCondominio.com, afirmó que en la mayoría de los casos, los propietarios han planteado la imposibilidad de seguir pagándole al conserje por falta de recursos. «Es un problema social grave porque la persona se queda sin trabajo y sin casa. Además, el no poder pagar no es una causal de despido», advirtió.

Facturas elevadas. Cada mes las facturas del condominio llegan entre 6.000 y 30.000 bolívares, dependiendo de los gastos en áreas comunes, reparaciones y servicios propios de cada edificio. Para finales de septiembre, las juntas calculan que estarán entre 9.000 y 35.000 bolívares.

«Los altos montos de las facturas dificultan el pago para muchos vecinos que se convierten en morosos aunque no lo deseen y se hayan caracterizado por  pagar siempre a tiempo», indicó Elías Santana. Añadió que independientemente del nivel socioeconómico, entre 8% y 11% de los propietarios integran en este momento el universo de morosos en cada edificio.

«Yo tengo alrededor de tres meses que no pago el condominio porque el dinero no me alcanza. La última vez que pagué tenía una deuda de cinco meses y la cancelé cuando me cobré el dinero de un tigre», contó Blanco.

Tibaire Altuve, abogada especialista en Derecho Condominial y Trabajadores Residenciales, sostiene que cada deudor requiere de un tratamiento individual: «Hay que ver la conformación de los morosos, pues alguno será excelente vecino pero enfrenta una situación coyuntural, otros estarán descontentos por malentendidos y hay otros para los que no pagar es su forma de vida». Con los primeros sugirió acercarse y conversar para enmendar la situación, mientras que con los últimos aconsejó emprender la acción legal. De no llegar a un acuerdo de pago, señaló que es posible un embargo ejecutivo para saldar la deuda.

Gómez refirió que tener numerosos deudores afecta a todos los habitantes. «Los condominios son una cuenta de gastos ya consumidos como la electricidad, el agua y las reparaciones. Al haber un solo moroso no se nota, pero cuando son muchos la junta no tiene como pagar la acreencia con los proveedores. No habrá capital para pagar emergencias».

FUENTE: EL NACIONAL

10 de septiembre de 2016

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