Varias regiones amanecieron con protestas de ciudadanos que exigen la venta de gasolina, cuyo suministro se redujo fuertemente desde inicios de la cuarentena en Venezuela para evitar la propagación del covid-19.

Este domingo personas cerraron la autopista Petare-Guarenas, a la altura del sector El Cercado, debido a que no se está surtiendo el combustible en la estación de servicios ubicada en la entrada a Guarenas.

También en Guanare, estado Portuguesa, cientos de motorizados llegaron desde temprano del domingo a una de las estaciones de servicio priorizadas para cargar gasolina, sin respetar el distanciamiento social para evitar el coronavirus y a pesar del plan Pico y Placa, implementado por el gobierno regional.

Represión de la GN

En la noche del sábado, funcionarios de la Guardia Nacional reprimieron a un grupo de personas que protestaban en el sector San Antonio de Capayacuar del municipio Acosta, estado Monagas.

Los ciudadanos salieron a las calles para exigir la distribución de gasolina, pero fueron dispersados por los militares que dispararon al aire y posteriormente detuvieron a cinco personas, según informó NTN24.

Los monaguenses están en la calle, protestando, cansados de tanta desidia y necesidad», aseguró Juan Antonio Mendoza, diputado a la Asamblea Nacional y secretario regional del partido Primero Justicia.

Mendoza agregó que en la entidad no se garantiza el abastecimiento de alimentos y se registra una grave escasez de combustible que impide la labor de los productores agropecuarios.

En la tarde de este sábado 18 de abril también se registró una protesta en San Antonio de Maturín en Monagas, por la falta de gasolina. Los ciudadanos aseguraban que de noche surten de manera clandestina a vehículos con preferencia.

Igualmente, habitantes de la comunidad de El Rincón de Araya, del municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre, salieron a la calle decididos a llamar la atención del alcalde local, Jhonny Acosta, para exigir respuestas a la demanda de suministro de gasolina y la solución inmediata a la prestación deficiente de los servicios públicos básicos en la zona.

Así, los pobladores de El Rincón de Araya, caminaron ocho kilómetros desde sus comunidades hasta el centro de Araya, capital del municipio, para protestar ante “una calamidad” que supera sus capacidades de “maniobrar” en una situación de crisis “que tiene a todos en un grado de mendicidad que ya no lo aguanta nadie”.

En el camino hacia Araya los manifestantes retuvieron un camión 350 de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) y un autobús de la alcaldía peninsular como medida de presión para asegurar la presencia del alcalde y así poder exponer sus demandas por la falta de agua, gas doméstico, gasolina y el irregular servicio de transporte público.

La presión de los pobladores surtió efecto y apareció el alcalde Jhonny Acosta, que conversó con la multitud y mantuvo un intercambio con los pobladores, pero estos no quedaron satisfechos, porque siguen padeciendo los mismos problemas que vienen denunciando desde hace tiempo.

Ya estamos cansados. Así es imposible que podamos cumplir con una cuarentena dentro de nuestras casas sin comida, sin agua y sin poder movilizarnos ante una emergencia porque aquí, entre otras cosas, el transporte público nos quiere cobrar 100.000 bolívares desde El Rincón hasta Araya”, dijeron.

Julio Montaño refirió que todo el pueblo peninsular vive en una angustia permanente. Alegó que la protesta obedece a que ya no aguantan la crítica situación que viven a diario.

Con información de Tal Cuál

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