“Qué voy a hacer, empezar de cero porque me dejaron en la bancarrota”, apuntó Jesús Cáceres, dueño de una tienda de víveres saqueada y que, como sus colegas, tenía muchos años en El Valle, la populosa barriada de Caracas que fue probablemente la más afectada por los saqueos ocurridos la noche del 20 de abril.

La mañana del viernes 21 de abril las calles de esta parroquia del suroeste de la ciudad amanecieron colmadas por la presencia militar y policial. Pero esta vez no se trataba de una Operación de Liberación y Protección al Pueblo (OLP), sino del levantamiento de pesquisas de los saqueos ocurridos y resguardo del Hospital Materno Infantil luego de que protestas terminaran con saqueos múltiples.

Cinco tanquetas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) estaban desplegadas en la avenida Intercomunal de El Valle a la altura del centro Comercial El Valle y del hospital. Patrullas del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) de la subdelegación Chacao y Santa Mónica y de las divisiones Contra Robo y Contra Bandas circulaban por toda la parroquia. También las motos con funcionarios armados se dejaron ver.

El sitio con más custodia policial, además del Materno, fue el sector Cajigal, específicamente la calle que da entrada al barrio San Andrés. La razón era la inspección que realizaban en la panadería La Mayer del Pan donde ocho personas murieron electrocutadas cuando saqueaban el comercio. También fueron asesinadas en la zona tres personas por impactos de bala.

Todo empezó con ruido de cacerolas

El jueves 20 de abril un “cacerolazo” se activó en barrio y edificios de El Valle. Consignas de “fuera Maduro” y “sí se puede” acompañaban el son de las ollas. Algunos vecinos decidieron bajar hasta la Intercomunal y montar barricadas en varios puntos de la misma.

“Comenzaron a llegar funcionarios de la guardia GNB y PNB (Policía Nacional Bolivariana) y lanzaron bombas lacrimógenas. La gente no se iba. Corrían para resguardarse y regresaban. Luego llegaron encapuchados en moto y disparaban”, dijo una vecina de la calle 14 que prefirió no identificarse.

A partir de ese momento, la confusión reinó en El Valle y en medio de ella al menos 20 locales fueron saqueados. No solo fueron los que expendían comestibles, sino también licorerías y productos de limpieza. Tampoco cargaron solo con víveres, agarraron neveras, motores, bombillos, rebanadoras. Todo lo que pudieron.

El sitio más afectado fue Cajigal, precisamente donde se registraron las muertes y donde cerca de 20 patrullas estaban dispuestas con más de una docena de funcionarios. Una presencia policial similar a los despliegues de la OLP.

Un reporte del Cicpc da cuenta de que fueron saqueados 17 comercios en el sector con pérdidas que ascienden a 629.000.000 de bolívares, pero Efecto Cocuyo pudo constatar que dos locales en la calle 14  (charcutería y abasto) y otro en la calle 7 (licorería) también fueron vaciados.

Con información de: Efecto Cocuyo

Fecha: 23 de abril de 2017

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