Los rectores de la Universidad de Carabobo, Jessy Divo; José Virtuoso, Universidad Católica Andes Bello; Benjamín Sharifker, Universidad Metropolitana, y Pedro Augusto Beauperthuy y Pedro Cabello Poleo, de la Universidad de Margarita, coincidieron en afirmar que el recorte presupuestario se ha convertido en el gran enemigo del desarrollo académico, y a decir de la rectora Divo, “con el presupuesto anual que recibimos no nos alcanzaría para hacer ni un solo libro”.
La cruda realidad que viven las máximas casas de estudio en el campo de la producción literaria, pero también en su desarrollo como centros de investigación por excelencia, fue revelada durante el foro “El Libro y la Universidad venezolana” realizado por los referidos rectores en el inicio de la Feria Internacional del Libro, Filcar 2017, que fue moderado por el escritor y presidente de la Comisión organizadora de Filcar, Antonio López,
Cabello Poleo, destacó que es una preocupación el freno que ha tenido la investigación y los programas de extensión en las universidades, pues son estos espacios los que alimentan y ayudan a profundizar en los avances, pero sin duda están golpeados por la situación económica.
Siendo por tanto alarmante la situación, Beauperthuy propuso que un aporte que pudiera producirse en las ferias de libros es que los escritores se interesen por narrar la realidad y los editores por publicarla, porque la crisis debe quedar documentada para la historia, y los que vienen a futuro conozcan los grandes esfuerzos que se hicieron para salir adelante con la educación de los venezolanos.
No obstante de los problemas, los rectores también tuvieron similar opinión en cuanto a que las universidades han sabido sobrellevar la crisis económica y siempre hay disposición para la producción de libros, de hecho en la Filcar 2017 hay más textos que los exhibidos en la edición anterior.
Afirman estar buscando estrategias y opciones para mantener viva la producción literaria, aún a menor escala, como por ejemplo los medios digitales.
Al cierre sellaron el compromiso de mantener en alto el espíritu de progreso dentro de las universidades, con espacios que promuevan la cultura como las ferias de libro, encuentros que calificaron como una manera de protestar contra los empeños de silenciar la academia, la cultura y la libertad.
Fuente: Reporte Confidencial
Fecha: 13 de marzo de 2017