En un informe publicado por el CDH, el 66% de las organizaciones de DDHH fueron los principales objetivos de los discursos de odio y desprestigio proferidos desde la administración de Nicolás Maduro a través de los medios públicos
El Centro para los Defensores y la Justicia (CDJ) publicó este martes 27 de abril un informe sobre la situación de las personas defensoras de los DDHH en Venezuela durante el primer trimestre de 2021, donde alertó que de enero a marzo se registraron 183 ataques contra estos individuos, lo que representa un incremento del 259% de estas acciones violentas si se compara con el mismo periodo de 2020.
Por eso, el CDJ refleja en su informe que los ataques contra los defensores y organizaciones que defienden los DDHH han aumentado considerablemente, siendo el mes de enero en el que más se contabilizaron estos eventos adversos al registrar 99 agresiones; seguido por marzo con 56 y luego febrero, donde se evidenciaron 28.
De los 183 ataques que se registraron en ese periodo de tiempo, hubo tres allanamientos y ataques digitales; nueve detenciones arbitrarias; 13 amenazas; 10 personas judicializadas; 31 episodios de instigación y hostigamientos; 107 estigmatizaciones, desprestigios y descréditos entre otras situaciones.
Advierte el informe que el 66% de las organizaciones de DDHH fueron los principales objetivos de los discursos de odio y desprestigio proferidos desde la administración de Nicolás Maduro a través de los medios públicos, «con el fin de evitar que se sigan documentando,
denunciando y difundiendo los abusos y violaciones a los derechos humanos que se cometen en el país».
La información detalla que entre las principales organizaciones y personas afectadas destacan: Cinco defensores y trabajadores miembros de la organización Asociación Civil Acción Zuliana por la Vida (Azul Positivo), y amenazas y actos de estigmatización en perjuicio de Rafael Uzcátegui y Marino Alvarado, quienes son irectivos de la organización Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos (Provea).
También señalan que tanto los medios públicos como voceros del Estado son los principales actores de que a las personas que defienden los DDHH en Venezuela se les agreda, sumando entre ambos el 69% de la cuota de responsabilidad.
«Los programas Con el Mazo Dando, la Hojilla y Zurda Kondukta y medios digitales como Misión Verdad, La Iguana TV, Correo de Orinoco, Aporrea, y el diario Ciudad Barquisimeto fueron los principales espacios que sirvieron de plataforma para las campañas de estigmatización y los llamados a violencia durante este período», refiere el texto.
Denuncian que desde el Estado venezolano avanza en el perfeccionamiento de los «mecanismos represivos y de control», usando herramientas como la criminalización a la defensa, lo que reduce el espacio democrático y cívico. Además, dice que se observó un aumento en el número de violaciones al derecho de defender los DDHH y un alza «en el tipo de ataques violentos» que afectan a las víctimas.
Reiteró la necesidad de que se puedan construir «entornos propicios y seguros» para que puedan realizar la defensa de DDHH «sin que haya temor a ser víctima de agresiones y represalias». Por eso solicita que se detenga inmediatamente cualquier agresión y cualquier otro acto que se ejerza en detrimento de las personas y organizaciones dedicadas a defender los derechos humanos.
Con información de Tal Cual