“El carro se me queda sin fuerza”, afirmó un taxista al subir la avenida Las Américas, mientras el auto se niega a mantener la misma velocidad. El chofer optó por apagarlo. “Ese es el problema de esta gasolina, tapa los inyectores”. Al tercer intento de prenderlo, el carro arrancó con dificultades.

Hace casi un mes que las largas colas de gasolina son la norma en Ciudad Guayana, sin que ninguna autoridad de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) revele la causa de la escasez que obliga a los ciudadanos a esperar hasta seis horas en fila para recargar el tanque de sus carros.

La escasez no es el mayor de los problemas de los conductores. La gasolina por la que se lucha en una cola no es igual a la de siempre. Los ciudadanos lo notaron solamente con el olor, notablemente distinto.

Raúl Viera, médico de la ciudad, comprobó la mala calidad de este combustible, como el taxista consultado. Tres carros de su familia están con graves fallas luego de echar esta gasolina.

“Mi carro, el de mi yerno y el de mi hija están con problemas. A la camioneta Chevrolet, algo le pasó al tanque que ya no le entra gasolina y no tiene suficiente como para rodarla hasta a un taller”, lamentó.

La camioneta se paró el viernes 22 de septiembre, tres días después de haber recibido la última recarga del hidrocarburo. El carro de Vera, un Ford Fusion, tiene problemas con el motor. “El mecánico me dijo que la mezcla de gases de la gasolina no es la adecuada y me está afectando… Además, el filtro está tapado”, explicó.

Para reparar la falla debió comprar la pila del tanque de la gasolina, que le costó 400 mil bolívares, la semana pasada.

El carro de su hija, un Chevrolet Optra, presenta la misma falla que el del taxista mencionado al principio del relato. “Está corcoveando como un caballo, desde el sábado (23 de septiembre) que le echamos gasolina. A ese no lo he podido llevar al taller”, por razones económicas y de logística.

Gasolina de mala calidad

El secretario general de Trabajadores Petroleros y Gasíferos de Falcón, Iván Freites, declaró la semana pasada que, por falta de químicos, la gasolina que produce Pdvsa no llega al octanaje requerido, es decir, 95 o 91 octanos.

En entrevista al medio El Nacional, el gremialista adelantó que los carros empezarían a fallar por la precaria preparación. No supo precisar el octanaje actual pues, aseguró, en Pdvsa no funcionan los laboratorios para hacer esta medición, también por falta de químicos.

La baja producción de gasolina y su mala calidad vienen dadas, según Freites, por falta de químicos, falta de obtención de crudo suficiente para las refinerías y las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a funcionarios públicos venezolanos, producto de la corrupción y la crisis política nacional.

Aumenta demanda en los talleres

Un técnico en inyección directa, trabajador de un taller de Puerto Ordaz, reveló que recientemente han atendido más casos de lo habitual, producto de una gasolina que no trae los diluyentes adecuados.

El especialista, quien prefirió no revelar su nombre por temor a represalias, explicó que la gasolina que están suministrando es la causa de los desperfectos, debido a su alto grado de impurezas.

José Martínez, quien se dedica al transporte, contó otra muestra de la mala calidad del hidrocarburo. Su auto familiar también tiene problemas con la pila del tanque del combustible, “la gasolina es tan sucia que el filtro se me tapó en 15 días, cuando un filtro de gasolina da para tres meses”, añadió.

Al taparse el filtro tan rápido, se dañó la pila de la gasolina. Los inyectores también se están dañando. El presupuesto que le dio el mecánico para reparar su carro son 800 mil bolívares. Mientras consigue el dinero, rueda el carro como puede, sin pasarlo de 60 kilómetros por hora, para minimizar el daño.

Recomendaciones

El mecánico consultado recomendó revisar los carros antes de presentar problemas. Chequear cómo están los inyectores y el filtro de la gasolina, y hacer mantenimiento preventivo. De acuerdo con las cuatro fuentes del trabajo, no hay duda que la gasolina está causando problemas a los vehículos.

El presidente de la Cámara de Transporte de Caroní, Santiago Belo, reveló que actualmente solo está operando entre el 17 y el 20% del transporte público en la urbe, debido a la escasez de gasolina.

“No hay transporte público, los taxis salen caros… no queda de otra sino reparar los carros. ¿Qué vamos a hacer? Así nos tiene el gobierno”, afirmó Martínez resignado a conseguir el dinero para la refacción.

La crisis económica de Venezuela ya afecta la calidad de la gasolina en el país que tiene las reservas de petróleo más grande del mundo. Raúl Viera recomienda, mientras resuelve reparar los tres carros que tiene dañados, otra forma de enfrentar las malas políticas: “Que la gente vote para ver si salimos de este gobierno”.

Fuente: Correo del Caroní

Fecha: 27 de septiembre de 2017

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