El J.M. de los Ríos está de aniversario. El hospital pediátrico, de referencia nacional, arriba a sus 80 años de servicio en condiciones desfavorables. Se trata de una institución inaugurada el 2 de febrero de 1937, por instrucciones del presidente encargado de la República, Juan Bautista Pérez. Actualmente dispone de 34 especialidades clínicas, cuya operatividad se ubica en 50%.
Así lo advirtieron expertos en un foro realizado ayer en el que se destacó el carácter docente de esa institución que funge de sede de 25 posgrados pediátricos. Juan Félix García, quien se desempeñó como subdirector hasta 2016, señaló que enfrentan un déficit de 100 especialistas, lo cual ubica en 200 la plantilla de galenos.
García indicó que entre las áreas más comprometidos están anestesiología, cirugía cardiovascular y oncología. «A pesar de la crisis, somos un hospital de referencia nacional. Hemos perdido un centenar de especialistas en los últimos tres años y ha sido difícil reponerlos», reconoció el también fundador del posgrado de Infectología.
Víctor Siegert, quien asumió la dirección en octubre pasado, dijo que atienden las demandas. En su ponencia «El arte de la pediatría», Amadeo Leyba Ferrer, exjefe del Departamento de Pediatría y miembro honorario, destacó el aporte de José Manuel de los Ríos, médico y escritor venezolano, precursor de la pediatría en el país. «No podemos dejar que se caiga éste que ha sido un hospital de referencia nacional».
Nelson Ortiz, exdirector del recinto de salud, declaró que de 420 camas que disponía el servicio en los 90, solo 120 están operativas. Desde el año 2000, indicó Ortiz, el Hospital de Niños ha sido manejado por 10 directores, lo que ha impedido articular soluciones. De 14 cupos que había en terapia intensiva, solo dos están activos. Mientras la capacidad en Emergencia está confinada a solo 23 niños, según informaron.
A juicio de Ortiz, la coyuntura sanitaria que afecta al J.M. es consecuencia de la crisis humanitaria provocada por el desabastecimiento de insumos, falta de personal y problemas de infraestructura. El escenario envuelve a una institución que sólo en el área de consulta externa atiende entre 180 y 200 infantes por turno. A propósito de su aniversario, Leyba hizo hincapié en el desabastecimiento de fórmulas lácteas, vacunas y antibióticos. Enfatizó que ahora mueren más niños por complicaciones asociadas a la varicela, un padecimiento que está fuera del esquema de inmunización, que por dengue.
«No hay que llorar la muerte de un viajero; hay que llorar la muerte de un camino», dijo Leyba durante su ponencia, citando a Andrés Eloy Blanco.
Augusto Pereira, jefe de Oncología, indicó que atienden a una población de 120 niños, lo que representa la mitad de su capacidad. «El suministro de fármacos es intermitente. Los niños con tumores cerebrales no tienen posibilidad de recibir quimioterapia y no disponemos de estudios de imagenología».
Los galenos indicaron que en otras condiciones el 80% de los eventos en salud deberían ser atendidos en la fase primaria, pero la crisis ha modificado ese patrón. Reportaron que la mayoría de las madres llegan a la emergencia del centro, desde el interior del país, donde la coyuntura por los insumos ha recrudecido.
Algunos médicos descartan la idea de construir un nuevo hospital pediátrico y en lugar de ello, sugieren al Estado poner todo el empeño para recuperar la infraestructura del J.M., cuyas instalaciones están afectadas por filtraciones de aguas negras y blancas.
Fuente: El Universal
Fecha: 09 de febrero de 2017