El diputado a la Asamblea Nacional, Juan Requesens, tomó su derecho de palabra durante la continuación de su juicio, en las instalaciones del Palacio de Justicia, en Caracas.
“Ustedes son unos sicarios de la justicia que se mantienen por la fuerza”, fue una de las frases que pudo expresar el parlamentario, según contó a través de su cuenta en Twitter, la dirigente y hermana del legislador Rafaela Requesens.
Según informó la defensa a la familia de Requesens, el parlamentario dijo que quienes lo acusan no han podido demostrar nada de lo que señalan. “Lo único que muestran es su incompetencia”, aseveró el militante del partido Primero Justicia (PJ).
Requesens le aseguró a su defensa, encabezada por el abogado Joel García, que hoy dormirá tranquilo manteniendo su dignidad porque no se ha rendido.
El parlamentario tiene 519 días detenido en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), El Helicoide, desde agosto de 2018. A Requesens se lo acusa de estar vinculado al presunto atentado contra el gobernante Nicolás Maduro, el 4 de agosto de ese mismo año.
Desde que está recluido sus abogados han denunciado fallas en el proceso judicial contra el parlamentario. Fue el 2 de diciembre de 2019, cuando se dio inicio al juicio, sin acceso al público.
Rafaela Requesens informó que el juicio contra el parlamentario continuará el martes 14 de enero a las 2.00 p.m. A pesar de que este miércoles la audiencia estaba fijada para las 11.00 a.m, el diputado fue trasladado a tribunales pasada la 1.00 pm.
En la tarde, Juan Requesens, padre, dijo que el diputado se encuentra fuerte en sus convicciones y convencido de su inocencia. “Físicamente él está en aparentes buenas condiciones, aunque no ha sido visto por mis médicos de confianza en estos 16 meses”, indicó.
El padre del legislador ratificó que el juicio está “plagado” de irregularidades y violaciones desde el principio de su detención. También recordó que la juez que lleva el caso del diputado ha hecho caso omiso a la comisión de detenciones arbitrarias de las Naciones Unidas, que dictaminó que Requesens debía estar libre.
Con información de Efecto Cocuyo