La noticia llegó durante el fin de semana, a través de un comunicado el Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS), en este ordenaban la reubicación de los más de 50 pacientes que se atienden en la Unidad de Hemodiálisis Jesús de Nazareno, ubicado en la Clínica Primero de Mayo, San Félix.

“La vida de los pacientes renales depende de la hemodiálisis porque ellos no tienen función renal (…) el IVSS no estaría cancelando el monto necesario para el pago de enfermeras, equipos, entre otros, los cuales se ameritan para el funcionamiento de la unidad”, declaró un familiar de uno de los afectados.

De igual forma, denunciaron que en más de una oportunidad llamaron a representantes gubernamentales a fin de conseguir soluciones pero no obtuvieron respuestas. “La vida de nuestros familiares está en riesgo, por eso queremos que nos den respuestas y habiliten nuevamente la unidad porque la vida de ellos depende de esas máquinas y de las enfermeras, quienes son las capacitadas para colocar el tratamiento”, comentó Yulimar Rojas.

Rojas, reiteró que su familiar tienen más de 70 horas sin recibir el tratamiento lo cual le causa hipertensión cansancio, fatiga, “incluso pueden morir de un shock séptico”.

Situación grave

Se pudo conocer que el IVSS cancela cada diálisis aplicada a los pacientes en 24 mil bolívares, y se espera que el monto sea llevado hasta 29 mil 500 bolívares, pero el ajuste sigue sin ser suficiente para costear los gastos de operatividad en la unidad de diálisis.

La orden del Seguro Social fue la reubicación, es decir, que los pacientes que son atendidos en San Félix, ahora deben trasladarse hasta Puerto Ordaz, específicamente en el centro comercial Caura, ubicado en Unare.

La dueña de ambos centros de hemodiálisis, Silvia Villarroel, señaló que parte de la situación vivida se debe a la crisis económica que atraviesa el país, que afecta notablemente la adquisición de insumos, máquinas y hasta en el pago a los empleados.

Villaroel trabaja desde hace 18 años con pacientes dialíticos, y admite que el Gobierno no presta el apoyo que se requiere para los insumos. De igual forma, reiteró que trabaja a pérdida.

“Es dura esta situación”

Mercedes Rodríguez es paciente de la unidad de diálisis de San Félix, tiene cuatro años dializándose y dos asistiendo al lugar, este lunes llegó a las 6:00 de la mañana para cumplir con su tratamiento y se consiguió el lugar cerrado.

“Si no me dializo hoy imagínate lo que me espera (…) Nos dijeron que la Gobernación tomaría la unidad y nos empezarían a dializar pero no fue así (…) Somos de una familia pobre, muchas veces no tenemos ni para comer, menos para pagar una carrerita hasta la unidad ubicada en Puerto Ordaz”, puntualizó Rodríguez.

Publicado por: El Universal
Fecha: 07/11/2017

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