A pesar de que Nicolás Maduro anunció como un gran logro el alza de 50% del salario mínimo, que lo llevó de 27.092 bolívares a 40.638 bolívares al mes, la realidad es que el ingreso de los venezolanos sigue muy por debajo de sus necesidades y solo supera a Cuba como el más bajo de la región.

Con frecuencia el gobierno asegura que la remuneración de los venezolanos es de las más altas porque usa como referencia la tasa de cambio preferencial de 10 bolívares por dólar. En ese caso, los 40.638 bolívares de sueldo mínimo equivalen a 4.638 dólares al mes o 135,46 dólares al día, y es ciertamente un salario alto.

Sin embargo, si lleva el salario mínimo a dólares, según la tasa de cambio del Sistema Marginal de Divisas que sirve para fijar el precio de la mayoría de los bienes que comercializan en el país, el ingreso mínimo de los venezolanos es muy bajo.

De los países de la región solo Cuba gana menos que Venezuela al mes, en la isla los trabajadores cobran 27,92 dólares mensuales o 0,93 dólares al día.

Hasta Haití, que históricamente se ha considerado una nación menos favorecida, tiene un ingreso mayor que el venezolano, pues allí los trabajadores cobran por jornada laboral 300 gourdes, o 4,84 dólares, lo que al mes significa cerca de 9.000 gourdes o 133 dólares.

La brecha es aún más elevada si el sueldo del venezolano es comparado con el que reciben los trabajadores de países vecinos. Mientras en Venezuela se cobra 60 dólares, en Colombia el salario mínimo legal subió este mes a 737.717 pesos o 250 dólares, según la tasa de cambio representativa de su mercado, que ronda 2.949,60 pesos por dólar. Y en Brasil el salario mínimo es de 937 reales o 290 dólares.

Arriba y abajo. Venezuela no solo tiene un salario mínimo muy bajo, también presenta la inflación más alta. A pesar de que el BCV no publica el INPC desde finales de 2015, firmas nacionales reportan que la inflación en 2016 se ubicó entre 500% y 520%. El país que más se acerca a Venezuela en inflación es Argentina, que al cierre de 2016 registró una variación de precios de 41%, según datos oficiales. Le siguen Uruguay, que cerró 2016 con una inflación de 8,1% y Brasil con 6,29%.

“Cuando ves lo que pasa en el resto de la región y lo relacionas con Venezuela, se observa una señal clara de que aquí hay algo que no está bien. Con esta inflación tan alta no hay ningún aumento de salario que pueda proteger el poder de compra”, aseveró el economista y profesor universitario Domingo Sifontes.
Insistió en que mientras no se recupere el aparado productivo y se incremente la oferta de bienes, el alza salarial por si sola lo que provocará será más inflación.

Conindustria coincide con Sifontes. En un comunicado, el presidente del gremio, Juan Pablo Olalquiaga, dijo que con una inflación tan elevada como la que vive el país, un aumento salarial no representa ningún bhttp://henriquecapriles.com/wp-admin/media-upload.php?post_id=15856&type=image&TB_iframe=1eneficio para el trabajador.

CON INFORMACIÓN DE: EL NACIONAL

FECHA: 11 DE ENERO DE 2017

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