Los precios no son estándares, varían según la hora, el lugar y, en algunos casos, la cantidad de personas que abordan el vehículo. Para algunos usuarios tomar un taxi en la ciudad supone un lujo, una práctica que, por la crisis económica, los más asiduos han desechado y que hoy demanda una inversión de hasta 20% del salario mínimo por un viaje urbano.

En el Área Metropolitana la carrera mínima oscila entre 1.300 y 1.600 bolívares cuando se trata de una línea formal. Trasladarse desde la calle Élice de Chacao, a la avenida Urdaneta u otra arteria adyacente tiene un costo de hasta Bs 2.600. Si el destino es Caricuao el monto ronda los 4.500 después de las 7:00 de la noche. Llegar al Aeropuerto de Maiquetía cuesta entre Bs 9.000 y 16.000.

Quienes prestan servicio desde las líneas formales, que operan en centros comerciales, clínicas y restaurantes estiman un descenso de usuarios entre 50 y 60%; un problema que evidencia la caída del poder adquisitivo de un nicho que hoy prioriza la compra de alimentos y el pago de otros servicios, según coincide el gremio.

La coyuntura asfixia a un sector que debe lidiar con los llamados piratas, personas que han establecido un mercado paralelo, para operar como taxistas y que representa 90% del servicio, de acuerdo con cifras de la Central »Única de Autos Libres y por Puestos.

José Luis Montoya, presidente la Central de Autos, alerta sobre la voracidad de los cuatro aumentos oficializados por el Ejecutivo en 2016. «Tenemos 60% de nuestras unidades fuera de servicio, por repuestos». Advierte que los pasajeros han migrado al sistema Metro que moviliza 2 millones de personas por día y está saturado.

A la alta demanda que registra el Metro se le suman familias que intenta suplir con el servicio la renuncia a ciertas comodidades, como lo plantea Judith Morales, madre de dos pequeñas que estudian en el Colegio Belén, en Los Palos Grandes, quien este año tuvo que suspenderles el transporte escolar por el encarecimiento. «Pasé de pagar 6.000 a 13.000 bolívares mensuales por cada una de las niñas. No podemos pagar el colegio y el transporte al mismo tiempo», dice.

La situación suscita preocupación entre los propios usuarios del subterráneo quienes han denunciado el colapso del servicio. «El pasaje es regalado en comparación con el taxi o el autobús. Es desleal», agrega Montoya y pide al Gobierno revisar el costo del boleto, que no se ajusta desde diciembre de 2014 cuando pasó de Bs 1,5 a 4.

A su juicio de Montoya se debe equilibrar la situación. Ello frente a un sistema superficial que lleva siete aumentos desde 2015 y que requiere una revisión periódica para cubrir la operatividad. Propone llevar el boleto simple a la mitad de lo que cuesta un viaje en autobús, ubicado Bs 60.

El escenario no deja de ser distinto para los mototaxistas, un servicio que desde la informalidad ha visto languidecer el volumen de su clientela, según detalla Jenaro Díaz, presidente de la Cooperativa San José, en La California. Los conductores advierten que el recorte presupuestario, irreversible para algunos, ha instalado una dinámica que los obliga a revisar los precios constantemente.

En lo que va de año las líneas de taxi han ajustado sus montos al menos cinco veces, con lo cual una carrera mínima pasó de Bs 300 a 1.400, de acuerdo con registros de El Universal. Ello supone un incremento de más de 360%.

Santos Torres, socio de la línea Libertaxis del Sambil, precisó que en esa organización el último ajuste se efectuó el 7 de noviembre y fue de 30%. Con 300 vehículos operativos, indicó que son los más económicos. Jhonny Guzmán vive de hacer traslados en su moto, desde El C.C. El Recreo, y asegura que la dinámica del mercado está dominada por el «regateo». «Subirse a una moto es un lujo y quien lo hace debe pagar por el servicio», comenta desde su vehículo.

En cifras

  • El 27 de diciembre de 2014 el ticket del Metro subió de 1,5 a 4 bolívares, con este boleto se puede atravesar con facilidad la ciudad de Propatria a Palo Verde y enlazar con el Metro de Los Teques y con el Sistema Ferroviario Ezequiel Zamora que conduce hacia los Valles del Tuy. Este aumento significó un ajuste de 166,66%, con respecto a la tarifa anterior.
  • En febrero de 2015 el incremento del transporte superficial pasó de 10 a 12 bolívares; en agosto de ese mismo año subió de 12 a 13 bolívares; en septiembre de 13 a 15 bolívares; luego en diciembre aumentó de 15 a 20 bolívares; en abril de 2016 el incrementó fue de 20 a 35 bolívares. En agosto subió a 45 y en octubre se ubicó en 60.

La diferencia en el valor del pasaje de ambos sistemas de transporte se ha traducido en una mayor demanda en el número de usuarios del subterráneo, lo que representa un congestionamiento cada vez mayor del Metro de Caracas.

Expertos reiteran la necesidad de promover un sistema de transporte público multimodal, que integre el subterráneo con las unidades superficial. Que el caraqueño pueda pagar integralmente con un solo ticket o una tarjeta electrónica recargable es el gran reto que se ventila desde Instituto Metropolitano de Transporte de Caracas y que deben asumir las alcaldías.

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