Kenery Josep Bogado Hernández, de 33 años, solo permaneció recluido cinco días en los calabozos de la Policía Nacional Bolivariana de la parroquia San Agustín de Caracas, pues la madrugada del viernes un grupo de presos lo asesinó a golpes en el interior de una celda.

Según conteos periodísticos, con este crimen se eleva a cinco la cifra de detenidos muertos dentro de los centros de reclusión preventiva de Caracas. Solo en los calabozos de San Agustín han fallecido tres. Los otros dos casos se registraron en la sede policial de Boleíta, mejor conocido como Zona 7.

La familia de la víctima indicó que Bogado fue detenido el pasado 12 de octubre por funcionarios de la PNB luego que se le acusara de una supuesta estafa. Luego de la aprehensión lo recluyeron en la comisaría de Catia.

Tres días después fue presentado en tribunales y de allí se lo llevaron a los calabozos de San Agustín. Desde ese día se comunicó dos veces con su familia, el lunes para decirles que lo habían sacado al patio y el jueves para notificarles que lo había ingresado nuevamente a una celda donde lo habían golpeado.

El viernes en la tarde la familia fue a visitarlo y llevarle comida, pero al llegar los funcionarios les informaron que Bogado había sido asesinado a golpes dentro de los calabozos.

El Cicpc realiza las investigaciones para dar con los responsables del crimen.

Con información de Caraota Digital

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