Tras el desabastecimiento que aumenta en los principales comercios de la jurisdicción, se han incrementado las ventas de maíz pilao, en avenidas y expendios populares.
Así lo indicó el vendedor, Daniel Flores, quien tiene un puesto en el municipio Carrizal. Ofrece el kilo hasta en Bs. 1.300, monto que ha presentado incrementos a lo largo de estas últimas semanas, por el espiral inflacionario que atraviesa el país.
“Compramos de uno o dos sacos de maíz amarillo para preparar la mezcla y rendirla al público, pues el saco de 50 kilos pueden ofrecerlo hasta en Bs. 69 mil, lo que significa hasta más del sueldo mínimo mensual de un trabajador”, manifestó Flores.
Asegura que en un buen día puede atender hasta más de 20 clientes, sin embargo las ganancias se quedan cortas para cubrir sus gastos básicos y de su familia, como alimentación, medicinas, servicios, entre otros.
“Estamos sobreviviendo con lo poco que ganamos, cada vez es más difícil hacer un mercadito resuelto. El llamado es para que los organismos competentes se aboquen a ejecutar medidas que vayan minimizando esta crisis”, expresó el ciudadano.
Usuarios hacen maromas para rebuscarse
En cuanto a la posición de los consumidores, se pudo conocer, a través de una consulta realizada este viernes, que deben rebuscarse matando “tigritos” para cubrir con el mercado mensual.
“La harina de maíz regulada más nunca la vi y cuando llega a los supermercados el PMVP es costoso. Tenemos que resolver comprando el maíz pilado para las arepas, además de las frutas y verduras para complementar la dieta diaria”, asegura la madre de familia, Iris Martínez.
Por su parte, el cliente José Manuel Oropeza, asegura que los llamados “bachaqueros” se afincan con el precio de la harina de maíz, que a su juicio, puede superar los Bs. 4.500. Al mismo tiempo, coincide en que no hay distribución constante del rubro regulado.
Con información de: Diario Avance
Fecha: 19 de marzo de 2017