En el primer semestre de este año 954 protestas por rechazo a la escasez de comida y desabastecimiento se registraron en el país, según un informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. La búsqueda de alimentos fue la principal causa de trancas de calles en las comunidades en los primeros 6 meses de 2016 y representa un aumento de 90% en comparación con el primer semestre de 2015, cuando se reportaron 502 protestas.

En total, el Observatorio registró 3.507 protestas que se traduce en un promedio de 19 manifestaciones diarias en todo el país. El desabastecimiento de alimentos hizo que 27% de estos conflictos en las calles se debiera a reclamos por falta de alimentos, mientras que otras 836 protestas (24%) fueron para exigir viviendas y reclamar fallas de servicios.

En promedio hubo 5 protestas al día debido a anaqueles vacíos. El informe del Observatorio asegura que desde que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción iniciaron la distribución de productos se incrementaron los reclamos por alimentos: en mayo presentaron un repunte de 320% (172 protestas) y en junio de 309% (274 protestas) en comparación con los mismos meses de 2015.

Otro reflejo de las molestias por el desabastecimiento fueron 416 saqueos o intentos de saqueos en todo el país en estos primeros 6 meses. Solo en junio hubo 162 saqueos o intentos, lo que representa un incremento de 84% de ataques violentos a establecimientos de comida, comercios y transportes con respecto a mayo.

«Desde marzo los saqueos superan a los intentos de saqueo. En lo que va de año se han documentado 243 saqueos y 173 intentos», se precisa en el informe.

El registro destaca que las presiones de la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana son iguales a los ocurridos en las protestas del año 2014, cuando la población exigía cambio de gobierno.

«En estos seis meses las calles venezolanas han sido escenario de múltiples movilizaciones masivas para exigir el derecho humano a la alimentación. La respuesta gubernamental a estas manifestaciones ha sido la represión. La represión y violencia en contra de manifestaciones por alimentos deja un saldo de por lo menos seis personas asesinadas», denuncia el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.

Otros reclamos. De enero a junio se documentaron 836 protestas para exigir al derecho a la vivienda y servicios básicos. Hubo manifestaciones con cierres de calles para llamar la atención de las autoridades. Los reportes, en su mayoría, fueron protestas nocturnas en rechazo a los apagones y falta de suministro de agua potable en zonas rurales y urbanas. «Esta cifra representa un incremento de 17% en comparación con el mismo período de 2015, cuando se reportaron 715 protestas por el derecho a la vivienda», se reporta.

El otro tipo de manifestaciones registradas son las laborales, pero con una tendencia al descenso en el registro que publicó el Observatorio. En el primer semestre del año los reclamos laborales disminuyeron respecto al mismo período de 2015. Este año se documentaron 624 protestas frente a los 969 casos registrados el año pasado.

Sin embargo, aunque las movilizaciones de trabajadores por tradición se deben a bajos salarios o incumplimientos de contratos, esta vez la exigencia es la materia prima para trabajar. «Los trabajadores, aun cuando ven desmejoradas sus condiciones de vida debido a la crisis económica que atraviesa el país, han reconducido sus conflictos hacia la demanda de recursos que permitan a las empresas donde laboran adquirir materia prima para producir bienes y alimentos», concluye el informe.

Las inconformidades por vulneración de derechos políticos se tradujeron en 164 protestas en todo el país, lo que representa 10% de los móviles que llevaron a los venezolanos a la calle en lo que va de año.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social recomendó realizar una investigación expedita, exhaustiva y transparente que permita establecer justicia por los asesinatos, agresiones y detenciones ilegales ocurridas este año. Además de garantizar el derecho humano a la manifestación pacífica y responder a las demandas ciudadanas.

Incertidumbre y hambre como detonantes

Miedo, rabia e incertidumbre se apoderan de las colas en los automercados, según la psicóloga social Yorelis Acosta. Resalta que el desvío de alimentos con la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción, el discurso político que excluye a una clase social en la distribución de comida, además del «bachaqueo» más organizado evidencia o hace sentir más el desabastecimiento de comida. Al final, las expresiones de protesta en las calles, saqueos y robos tienen un repunte este año y el estado de ánimo es el detonante de las acciones de violencia que reportó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social.

«El predominio de emociones negativas como tristeza, miedo y rabia, junto con desesperación e incertidumbre, que aparecieron este año, ha causado que la gente incurra en actos de violencia. La gente está indignada y desafía el poder», explicó Acosta. Destaca también que no todo robo o saqueo es por hambre. «Dentro de la anarquía el saqueo por comida se confunde con el acto vandálico. Hay gente que saca partido de la crisis y el gobierno debe tomar medidas para solucionarla», precisa.

FUENTE: EL NACIONAL

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