Frente a un servicio sanitario en detrimento, dominado por el éxodo de médicos especialistas, la escasez de insumos que alcanza 95% en hospitales, según la Federación Médica, y las recurrentes fallas de infraestructura, cada vez son más las mujeres que acuden a instituciones privadas para someterse a una cesárea o parto normal.
Una alternativa que para algunas familias, que intentan evitar ruleteos, supone un esfuerzo económico extraordinario, frente a un servicio que en las clínicas fluctúa entre 450 y 800 mil bolívares. Montos que obligan a disponer entre 30 y 53 salarios mínimos para asegurar una atención adecuada, al margen de las aguas negras y el cierre técnico que enfrentan centros como la Maternidad Concepción Palacios. Con el aumento de 30% que entró en vigencia el 1 de mayo el sueldo se ubica en 15.051,15.
Para Alejandra Herrero, quien será madre por segunda vez, se trata de una situación que retrata la crisis nacional. «En 2007 tuve a mi primer hijo en la Maternidad, fue un embarazo delicado, nació sietemesino y allí recibió atención. Esta vez mi médico me pidió tener al bebé en una clínica porque requiero cesárea, pero no tengo seguro», contó.
Su caso no es un hecho aislado, Manuel Antonio Díaz, será padre por primera vez y está en la búsqueda de presupuesto para el parto. Su póliza de seguro solo cubre 50 mil bolívares para el servicio que requiere su esposa, cuyo monto total asciende a 550 mil. «Si se presenta alguna emergencia, tendría que abonar más dinero».
Amadeo Leyba, expresidente de la junta directiva de Clínicas Caracas, expone que la inflación y la coyuntura económica que atraviesa el país obliga a las clínicas a ajustar sus precios con regularidad. Una medida que para Alexis Romero, exige el mayor de sus sacrificios. «Hemos pedidos dos créditos en dos entidades bancarias para los gastos. Ya tuvimos una mala experiencia en 2014 cuando mi concubina tuvo que ser trasladada desde el Universitario hasta el Domingo Luciano porque tuvo preeclampsia y la bebé corría peligro», dijo.
Aquiles Salas, presidente del Centro Médico de Caracas y miembro de la junta directiva de la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, precisa que en lo que va de año las instituciones han incrementado sus precios en dos ocasiones. Pese a ello asegura que aún los servicios se mantienen rezagados en una economía inflacionaria. «Los costos de sala de parto, al igual que hospitalización han requerido ajustes dados, en primer lugar, por el aumento de los materiales y suministros y, en segunda instancia, para cubrir los aumentos de sueldos y salarios a los trabajadores y honorarios médicos».
En el Área Metropolitana algunos recintos ubican los costos de parto y cesárea en 243 y 321 mil bolívares, pero no tienen capacidad para resolver alguna complicación. Salas advierte que es necesario que los pacientes tengan garantía de atención, lo que pasa por brindar asistencia de neonatólogos, obstetras, anestesiólogos y en el área de terapia neonatal.
Los costos entre un parto y una cesárea apenas varían entre 50 y 70 mil bolívares. En cualquier caso, los especialistas reiteran que es necesario que la clínica disponga de banco de sangre para atender cualquier posible emergencia. Se trata de una exigencia, que las maternidades públicas están lejos de cumplir, según ha denunciado el Colegio de Bioanalistas de Caracas.
En un intento por mitigar el impacto económico, Luis Martínez asegura que ha evaluado, junto a su esposa, la posibilidad de recibir atención en La Guaira, donde los servicios están por debajo de los precios que se ofrecen en Caracas. «En Caracas, cada consulta prenatal tiene un costo de 8 mil bolívares. En total debo destinar, al menos 64 mil bolívares para el control», dijo.
Entre los hospitales más afectados por la escasez destacan el Pediátrico Luisa Cáceres Arismendi, que forma parte del complejo de El Algodonal, la Maternidad Concepción Palacios, el Materno Infantil Hugo Chávez, en El Valle, y las maternidades de Caricuao y Petare, donde la ausencia de especialistas e insumos signa la jornada. A propósito de ello, la Sociedad Venezolana de Pediatría acudió recientemente a la Defensoría del Pueblo para solicitar políticas públicas que permitan solventar la coyuntura que ha cobrado decenas de vidas de neonatos.
Fuente: EL UNIVERSAL
Fecha: 23/0516