Los comerciantes empezaron un año duro cuando varios de ellos se vieron en la necesidad de reducir personal a finales de diciembre. Cuatro meses después sus negocios se han contraído entre 50% y 70%. “Este año mis ventas han bajado 70% porque la gente no compra”, dijo Joneisy González, comerciante de ropa en Chacao. Cipriana Ramos, presidente de Consecomercio, concuerda: “Con la escasez las empresas han disminuido su actividad 60%, en igual porcentaje también descienden los comercios y servicios”.

“La crisis es para todos. Nuestras ventas se han reducido 50% y cada semana los productos vienen con un precio distinto. Los sueldos aumentan 30% y los productos suben de 100% a 500%. ¿Cómo se mantiene un negocio en estas condiciones?”, se preguntó una comerciante de artículos de peluquería, también en Chacao.

Ramos señaló que la solución es que se libere el mercado. “Los nuevos tipos de cambio no están operando, pero a alguien se lo tienen que dar porque están entrando… Nosotros los comerciantes debemos mantener las santamarías abiertas para cumplir las responsabilidades que tenemos con nuestros empleados. Al sector privado le iba muy bien surtiendo de productos los anaqueles”, agregó.

Dolores Barros solía tener una juguetería, pero ha cambiado la mercancía para mantenerse a flote. Ahora parece una quincalla. “Este es el peor año de los últimos 40. Éramos la juguetería más grande de Chacao y ahora tuvimos que limitar el espacio y vender hasta papelería”, contó. En su opinión, la caída de las ventas se debe a que la gente no tiene poder adquisitivo, la poca cantidad de personas en la calle con los nuevos horarios de empresas públicas y la falta de mercancía. “Los únicos días más o menos buenos en ventas son lunes y martes”, concluyó.

Barros no es la única que vive esa situación, González cambió sus blusas tipo boutique para vender camisas deportivas y económicas. En diciembre tenía tres empleados, a quienes despidió porque el dinero no le alcanzaba. “Hay demasiados aumentos y hay que subir la mercancía. Si incrementas el precio no vendes y si no vendes no pagas”, expresó.

Este año no ha invertido en nuevos artículos y no está segura de si seguirá con el negocio cuando venda los que le quedan en el depósito. “Ahora, o se cambia la rama o se deja. En abril me aumentaron el alquiler del local de 40.000 bolívares a 240.000”, indicó. El alza fue de 500%.

En Chacao varias tiendas han cerrado y otras no estaban abiertas el jueves al mediodía. “Hay negocios que no tienen ningún empleado, lo atienden sus dueños, de edad avanzada como yo, o cierran. Antes, la gente se peleaba por conseguir un local en la zona, ahora una gran cantidad de locales están cerrados”, explicó Barros.

Todos coinciden en que la escasez de productos se debe a la paralización de la importación. “Antes vendíamos artículos de ferretería de verdad, ahora recurrimos al plástico y hasta a jarras para mantenernos. No hay mercancía”, expresó el dueño de una ferretería. “Eso es culpa del gobierno y sus medidas económicas. Estamos limitados, los gastos son enormes. Yo como que lo veía venir. Da tristeza, da rabia, da impotencia”, añadió.

Fuente: EL NACIONAL

Fecha: 20/05/16

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