Falta de mantenimiento en las instituciones educativas de básica, media y superior, bajos salarios y en especial la falta de dotación tanto de insumos de bioseguridad como de limpieza, son tan solo algunas de las trabas que dificultan la reactivación de las clases presenciales en el país en octubre. Según los sindicatos, el sistema educativo está sumergido en el abandono y su recuperación en tres meses es imposible.
La posición de los sindicatos surge luego que el Gobierno Nacional anunciara que en octubre podrían iniciar las clases de manera presencia, pero un regreso a aula no está planteado por los docentes que han enumerado las fallas que registra el sector en varias oportunidades. Jesús Echeverría, presidente de Sutelara, estima que de las 2059 instituciones que hay Lara, unas 1441 (70%) no están aptas para recibir a los estudiantes y docentes y cuya inversión es millonaria y con obras que pueden tardar hasta meses.
«Todas han sufrido un deterioro continuo» dijo Echeverría quien explicó que no solamente se trata de mantenimiento en las plantas físicas, sino también que en un año que han estado cerradas por la pandemia hubo desmantelamiento del mobiliario como pupitres y escritorios, a cuyo problema se suma que son muchos los planteles que no tienen servicio de agua.
«Desde que el Gobierno Nacional anunció las asesorías pedagógicas al inicio del año escolar 2020-2021, son contadas con los dedos de una mano las instituciones educativas que fueron desinfectadas y dotadas con equipos de bioseguirdad. Por iniciativa propia, algunos docentes han hecho jornadas de limpieza y llevan cloro», dijo.
«Para que inicien las clases la prioridad es la bioseguridad, aquí no contamos ni con agua todos los días» dijo Aura Aguaceda, directivo de una institución al oeste de Barquisimeto, quien aseguró que ellos durante las asesorías pedagógicas solo atienden a los representantes una vez a la semana y que no cuentan con la capacidad para recibir a todos sus estudiantes ante la ausencia total de bioseguridad.
Los profesores de las diferentes instituciones aseguran que la voluntad y las ganas de recibir nuevamente a estudiantes la tienen, pero no se quieren arriesgar porque no les han garantizado un plan para de desinfección y dotación y para ellos es preocupante.
Los sindicalistas añaden que lo que el Gobierno Nacional no realizó en más de un año cuando las clases estuvieron suspendidas, mucho menos lo harán en estos tres meses, además los planteles que fueron desmantelados por ladrones no cuentan con pupitres en buen estado para sentar a los estudiantes.
En un recorrido que realizó LA PRENSA por varias escuelas y liceos de Barquisimeto se puede ver el deterioro y que aún se mantienen por la autogestión de quienes hacen vida ahí.
En ese recorrido se pudo constatar como actualmente hay casas de estudio que no cuentan con techo y pisos de manera óptima, los baños están sin pocetas ni lavamos e incluso no tiene dotación de material didáctico ni de limpieza desde hace años. «Por eso aquí quienes pueden colaborar con insumos de limpieza lo hace para por lo menos tener aseadas las áreas de la escuela, hasta yo traigo jabón de mi casa. Hay padres que también colaboran» dijo Aguaceda.
Hay instituciones como las de Fe y Alegría que en medio de convenios han instalado lavamanos y mantienen jabón en toda la entrada para que cuando ingresen cumplan con los protocolos, además de bioseguridad y termómetro.
En el caso de los beneficios de los docentes, los sindicalistas cuentan que ese es otro punto que deben mejorar, porque con tres dólares mensual que gana un educador de la categoría I no se puede mantener para pagar pasajes todos los días en clases presenciales.
Esperan por vacunas
El personal de educación en Lara espera un plan de vacunación en el que todos puedan ser incluidos, pues en la primera fase solamente 2.052 fueron seleccionados según cifras oficiales, siendo solamente el 2% de los trabajadores de educación y hasta la fecha no han continuado. Los sindicalistas añaden que ha sido un plan excluyente.
En las instituciones solo fueron vacunados unos que otros trabajadores, mientras que los demás todavía esperan y eso es prioridad para iniciar las clases presenciales, aunque Nicolás Maduro, presidente de Venezuela aseguró que la meta es inmunizar a todo el sector para que los estudiantes puedan volver.
Los sindicatos añaden que no solamente se trata del personal docente, administrativo y obrero, sino que a eso también se le añaden a los represetantes y por supuesto a los estudiantes, que también forman parte del sistema educativo.
Jesús Echeverría, presidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (Sutelara) dijo que el «plan debe ser masivo y asegurar de material de bioseguridad».
El sector educación incluido los universitarios han solicitado vacunas en los últimos días.
Con información de La Prensa de Lara