Luego de un incidente registrado en la subestación El Indio, los apagones no han dado tregua a los maturineses que han calificado esta situación de “castigo”. En los urbanismos de la zona industrial son más de ocho horas sin servicio eléctrico a pesar de que fue diseñado un plan de racionamiento, que vecinos alegan que no se cumple. De acuerdo con lo explicado por los expertos, las causas obedecen a la falta de mantenimiento a las subestaciones, además de la sobrecarga eléctrica en las mismas.
Maturín. Desde el pasado 7 de agosto las fallas eléctricas al oeste de Maturín han arreciado como consecuencia de la quema de un transformador de 36MVA de la subestación El Indio. Ante esta situación tres subestaciones eléctricas también sufrieron afectaciones y dejaron sin energía eléctrica a 36 % de la población.
El gobierno regional atribuye la explosión a factores climáticos, debido a una tormenta que se registró en la ciudad. Sin embargo, ingenieros explican que los equipos (transformadores) poseen protectores que ante descargas atmosféricas se activan y evitan accidentes.
Todas las subestaciones tenían protectores para sus equipos que ante escenarios como el del viernes 7 de agosto se activaban y disparan el circuito, dejándolo sin corriente para evitar una quema o una explosión por la subida de tensión momentánea pero muy intensa. Si eso no sucedió, es por falta de mantenimiento e incluso porque los protectores estarían dañados”, destacó Luis Castillo, ingeniero electricista.
Castillo precisa que en cada subestación de Venezuela se solían dejar transformadores de reserva para actuar de manera efectiva ante contingencias, pero desde hace más de 10 años esa práctica no se lleva a cabo pues las subestaciones están sobrecargadas a 100 %.
Hace años en Venezuela no hay transformadores de reserva. Todas las subestaciones están trabajando a 100 %, cuando lo ideal sería que trabajaran a 66 % para que en caso de eventualidades se pueda distribuir la carga y evitar los apagones prolongados en los sectores”, detalló.
La falta de mantenimiento a las subestaciones eléctricas ha sido uno de los factores que ha llevado al colapso del sistema eléctrico. En temporada de lluvias las consecuencias pueden reflejarse en más de ocho horas sin energía eléctrica en los sectores.
Desde el incidente en la subestación El Indio, los urbanismos de la zona industrial de Maturín han elevado sus quejas por los constantes apagones. El Faro, Laguna Paraíso, Juana La Avanzadora, Aves del Paraíso, La Llovizna, Las Carolinas, Los Girasoles, Las Marías, Villas Altamira y Valle Grande han padecido las consecuencias de un sistema eléctrico colapsado.
Primero establecieron un plan de racionamiento en dos bloques. Yo era del bloque uno y se me iba la luz de 7 de la mañana a 11 de la mañana. Eso se cumplió un solo día, desde ahí empezó el relajo, las casas parecían arbolitos de Navidad, la luz iba y venía cada una hora o media hora. Pero la última semana los cortes han sido más largos. Se va a cualquier hora y podemos pasar como ocho horas sin el servicio”, comentó Miguel Bucarito.
De acuerdo con información oficial, el transformador dañado ya fue sustituido por uno donado por Pdvsa, no obstante, los apagones no han cesado pese a que funcionarios afirman que ya el problema fue corregido.
“Lo que ocurre con el sistema eléctrico es grave. Hablamos de subestaciones sobrecargadas, falta de mantenimiento, no hay cuadrillas de rastreo, las denuncias llegan por los mismos usuarios porque no hay manera de que los operadores se enteren de una falla. Cuando entran las lluvias es normal que existan fallas, por factor clima, pero no fallas tan extensas. Si las subestaciones no estuvieran sobrecargadas, el servicio eléctrico se hubiese restablecido (el 7 de agosto) en al menos cuatro horas y no en 40 como fue el caso”, argumenta Castillo.
“La vida se nos paraliza cuando no tenemos luz”
Los constantes apagones en los urbanismos antes mencionados han sido calificados por los vecinos de “castigo”. Sostienen que, justo en cuarentena por la COVID-19, uno de los servicios que debería garantizar el Estado es el de electricidad.
“Los últimos días han sido una completa angustia. Hacer todo rápido por si el servicio se va, ya que no sabemos por cuantas horas será el apagón del día. Los que trabajamos, lavamos, cocinamos tenemos que paralizar todo eso porque sin luz ¿cómo uno lava? Nos sentamos a esperar que llegue y en oportunidades nos quedamos hasta sin señal. Esto sin mencionar a los que tienen cocina eléctrica que deben esperar hasta que llegue la luz para comer. En oportunidades, los vecinos que tenemos gas les hacemos el favor de prestarle para que cocinen, pero esto no es vida. La vida se nos paraliza cuando no tenemos luz”, destacó Magdalena Pacilli.
Planes del gobierno
En 2019 se ejecutó el Plan Militar Ana Karina Rote, que consistía en el desmalezamiento de las subestaciones, protección del servicio eléctrico y restauración del mismo. Esto a propósito del apagón nacional, registrado en marzo de ese mismo año.
Para ese momento se tenía previsto “consolidar una victoria eléctrica”, sin embargo, los apagones no han dado tregua a pesar de que ya se ha cumplido más de un año desde que el plan fue puesto en marcha.
Con información de Crónica Uno