Los pacientes renales de la zona norte de Portuguesa continúan su lucha por la aplicación integral de las terapias de hemodiálisis, que han mermado en cantidad y calidad desde hace dos años.
En Acarigua Araure, los mismos pacientes reportaron el daño de 11 máquinas de hemoterapia y el del equipo de ósmosis o purificación del agua usada para el tratamiento.
De las 21 máquinas de hemodiálisis de la Unidad de Diálisis Portuguesa, ubicada en la calle 22 del sector Campo Lindo de Acarigua, seis están dañadas incluyendo la de ósmosis. Asimismo, en el Servicios Nefrológico C.A. (Seneca), situado en el centro de Acarigua, otras seis están inoperativas, denunciaron usuarios a través del medio digital Última Hora.
Entre los dos centros hay 12 máquinas dañadas, con las que se dejan de aplicar a la semana unas 350 diálisis, revela el medio, que logró testimonios de pacientes crónicos afectados por esta emergencia.
La periodista Mariangel Moro ha reportado también que los pacientes renales como Marialber Martínez han sorteado algunas dificultades ejerciendo protestas y medidas de presión.
“Antes nos tocaba pagar cisternas o quedarnos sin diálisis por falta de agua, pero después de tantas denuncias, quejas -y hasta protesta- la Alcaldía de Páez nos la garantiza. El suministro de medicamentos lo estamos recibiendo del Seguro Social, calcio, ácido fólico, hierro y las vitamina C y E”, contó la paciente.
“Ahora la situación es crítica con las máquinas que están dañadas. Nada más aquí en Seneca se dejan de hacer 180 diálisis semanalmente por las seis que están inoperativas”, argumentó Martinez, según la nota.
Los pacientes renales y sus familiares han gestionado con Luis Delgado, director del Ivss de Acarigua-Araure, la reparación de la máquina de ósmosis, pero aunque fue revisada por técnicos especialistas, hasta la fecha la máquina no ha sido reparada. “Hemos llamado al Seguro Social, en Caracas y nada”, destacó Última Hora.
Con información de El Pitazo