La escasez de gasolina convirtió septiembre en el mes con más protestas en Venezuela en lo que va de año, pues durante esos 30 días hubo 1.193, informó este viernes la ONG Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

Esta cifra supone un promedio de 40 protestas diarias y un incremento del 68% con respecto al mismo mes de 2019, detalla el informe del OVCS.

Según los datos de la ONG, el 90% de las protestas estaban motivadas por el rechazo al colapso de servicios básicos, reivindicaciones laborales, salud y alimentación, así como la escasez de combustible, la razón inicial de muchas de las protestas en buena parte de Venezuela.

LA FALTA DE GASOLINA IMPULSÓ LAS PROTESTAS

Con 404 protestas, la crisis de la gasolina fue la principal motivación de las protestas durante el mes, a lo que se suma la precaria situación con la electricidad, agua potable y gas doméstico, que profundizan la pérdida de calidad de vida de los venezolanos, agregó el observatorio.

Por otra parte, se registraron en septiembre al menos 394 demandas en rechazo a las constantes fallas del sistema eléctrico, 375 para exigir gas doméstico y 315 protestas para exigir agua potable.

Las protestas laborales ocuparon el segundo lugar, con un promedio de nueve manifestaciones diarias de trabajadores que demandaban un salario digno que permita cubrir las necesidades básicas.

Actualmente, el salario mínimo en Venezuela es de 400.000 bolívares, lo que supone menos de un dólar. La Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico del Parlamento venezolano cifró este jueves en 211 dólares mensuales la cantidad mensual necesaria para adquirir la canasta alimentaria.

“UNA PROFUNDA EMERGENCIA HUMANITARIA”

En opinión del OVCS, los conflictos sociales “revelan la profunda emergencia humanitaria compleja que atraviesan todos los venezolanos, aunque de manera más dramática y aguda quienes viven en el interior del país”.

De hecho, según explican, los habitantes de las regiones, en pueblos y caseríos, “fueron los principales protagonistas de manifestaciones espontáneas, al tomar las calles para exigir derechos sociales pese al riesgo por contraer el COVID-19 y la política de represión” del Gobierno de Nicolás Maduro.

Por eso, durante septiembre, destacaron las protestas en zonas rurales en las que el chavismo era mayoritario hasta hace unos años “y que actualmente se encuentran bajo condiciones de control social”, subraya la ONG.

El céntrico y costero estado Anzoátegui lideró el índice de protestas con 112 manifestaciones, seguido de su vecino Sucre (107), el insular Nueva Esparta (102) y el amazónico Bolívar (94).

DENUNCIAN UNA “POLÍTICA DE REPRESIÓN”

Según el OVCS, las manifestaciones populares y pacíficas de Venezuela “son respondidas con una política de represión que se caracteriza por la violación sistemática de derechos humanos de los manifestantes”, a través “del uso letal de la fuerza, tratos crueles inhumanos y degradantes, detenciones arbitrarias y allanamientos ilegales”.

En septiembre, se registraron 74 manifestaciones reprimidas, obstaculizadas o impedidas en 19 estados del país, en las que murió una persona, 233 fueron detenidas y 52 resultaron heridas.

El pasado 30 de septiembre, en plena espiral de protestas en las regiones, el OVCS y el Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), denunciaron “el avance de la política de represión implementada por el Estado venezolano en contra de las manifestaciones pacíficas” que había en el país. EFE

Con información de Sumarium

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