La Federación Nacional de Trabajadores de la Construcción como Fedecámaras Carabobo coinciden en que la Zona Industrial carabobeña no se puede reactivar debido al mal estado de los servicios públicos, principalmente agua y electricidad, y porque no cuentan con la capacidad para lograr que las empresas arranquen.

Otro factor en contra es que no existen políticas económicas que garanticen la estabilidad industrial y la confianza para la inversión extranjera.

Servicios públicos y migración afectan producción

William Lizardo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Construcción en Venezuela, afirmó que el país no cuenta con la suficiente capacidad eléctrica para reactivar el parque industrial, debido a la falta de mantenimiento por varios años: “Si se reactiva este gran parque industrial quedarían sin electricidad Carabobo, Aragua y otros estados vecinos (…) Para poder reactivar la Zona Industrial se tendría que empezar por recuperar los servicios públicos, y ese proceso tardaría varios años”.

Subrayó que se debe tomar en cuenta que la mano de obra calificada se ha ido del país en busca de mejoras económicas. En el caso del sector construcción hay un déficit de 60 % de operadores de maquinaria pesada, que se traduce en 70.000 trabajadores que se fueron a varios países de Latinoamérica desde 2012, porque no había proyectos importantes en el país. El sector construcción está paralizado 95 % en el territorio nacional.

Jonatan Aldana, presidente de Fedecámaras Carabobo, no piensa que Lacava pueda cumplir con su promesa de recuperar la Zona Industrial, porque para eso se deben cambiar las políticas económicas e implementar políticas de reconstrucción progresiva de los servicios públicos.

Aldana indicó con preocupación que la nueva medida de abrir libremente los puertos sin pagar impuestos está generando una competencia desleal con los empresarios que aún apuestan por la producción nacional.

“Nosotros consideramos esa política negativa. Esos productos en su mayoría fueron comprados en lugares donde no se garantiza la calidad. Calzados, repuestos, cauchos, baterías y muchos otros están llegando sin garantía. Pero lo más importante de esto es que están compitiendo deslealmente con los productos venezolanos”, manifestó el empresario.

Añadió que el desempleo en la entidad carabobeña se ubica en 47 %.

En 2001 el parque industrial de Carabobo lo componían 6000 empresas, de esta cantidad 5400 están paralizadas. En 18 años, 90 % de las empresas han cerrado sus puertas y las que aún las mantienen abiertas trabajan a menos de 30 % de su capacidad instalada.

Con información de Crónica Uno

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