Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos, recomienda colocar el combustible a precio internacional, tal como ocurrió con la gasolina.

La agudización de la escasez de diésel, combustible del cual depende el 80% del sistema agroalimentario venezolano, ha imposibilitado el desarrollo de las actividades agronómicas en el país, alerta Saúl López, presidente de la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos.

Consultado por la Voz de América sobre la situación alimentaria en Venezuela en caso de que la escasez del combustible persista, el especialista sostiene que “si no hay diésel aquí puede ocurrir una catástrofe alimentaria” y subrayó que es necesario realizar “todos los esfuerzos” para que tener acceso al combustible.

“En vez de pasar a 25% de niveles de pérdidas de cosechas en las unidades de producción, podríamos llegar hasta un 40% o 50%, y eso nos preocupa, por eso hemos hecho un llamado al Estado venezolano a que se avoque y priorice el tema del diésel”, dice López.

“Lo otro es el transporte de los alimentos a los centros de consumo. Caracas, que es la ciudad que tiene mayor stock de alimentos, estamos hablando de que podría mantener la oferta durante 35 días máximo sin que lleguen nuevos productos, y las demás ciudades muchísimo menos”, añade el ingeniero.

Sostiene además que quienes logren almacenar diésel “serán los únicos que van a poder sembrar porque todas las maquinarias e implementos, así sea siembra directa, que no requiere mayor preparación de suelo, igualmente requiere diésel”.

López considera que una de las soluciones a la escasez sería que el gobierno aumente el precio del combustible requerido para el traslado de alimentos, medicinas, transporte público, maquinaria agrícola y generadores eléctricos.

“Lo ideal sería que coloquen el costo a un precio internacional, tal como ocurrió con la gasolina y eliminar ese subsidio absurdo que al final hace que no esté el producto y que ni siquiera el Estado tenga los ingresos para siquiera comprar más en el mercado internacional”, explica.

El especialista también comentó a la VOA que, ante diversas instancias, están planteando que el tema del diésel sea considerado “a nivel humanitario”. De acuerdo al ingeniero, el mínimo de diésel requerido para la producción en unas 400.000 hectáreas es el equivalente a 690 barriles de petróleo al día.

En vez de pasar a 25% de niveles de pérdidas de cosechas en las unidades de producción, podríamos llegar hasta un 40% o 50%, y eso nos preocupa, por eso hemos hecho un llamado al Estado venezolano a que se avoque y priorice el tema del diésel”.

¿Por qué no hay diésel?
El economista José Guerra explica que las refinerías venezolanas anteriormente tenían capacidad para producir unos 300.000 barriles de diésel al día, mientras que el consumo interno era de unos 150.000.

“¿Cuál es la explicación del problema? Uno, la principal, es la caída de la refinación; y en segundo lugar, que se impidió el mecanismo de trueque. ¿Esto puede afectar la producción de alimentos? Obviamente que lo puede afectar”, puntualizó Guerra.

Actualmente la producción es de apenas unos 10.000 barriles al día y la situación se volvió aún más crítica luego de que el año pasado, la administración del expresidente Donald Trump prohibió a compañías extranjeras intercambiar diésel por petróleo venezolano.

Según Consecomercio, Venezuela no recibe cargamentos de diésel desde octubre.

En febrero, Nicolás Maduro reconoció que la crisis humanitaria en Venezuela es “enorme” y lo atribuye a las sanciones implementadas por la comunidad internacional.

“Hoy la relatora ha hecho un llamado al Gobierno de Estados Unidos, a la Unión Europea a que revisen las sanciones y levanten las sanciones contra Venezuela porque han exacerbado una crisis humanitaria gigantesca, enorme, contra el pueblo”, afirmó el mandatario.

Sin embargo, expertos recientemente consultados por VOA, sostienen, que si bien las sanciones pudieran acarrear algunas limitaciones, la causa real de la escasez de combustible no son las sanciones sino la “destrucción” de la industria petrolera.

“Irán está más sancionado que Venezuela por Estados Unidos y por otras naciones. Irán produce toda la gasolina que necesita, incluso se da el lujo de exportarnos y vendernos a nosotros gasolina. Es una excusa fácil como para decir, yo no produzco por culpa del otro, no, tú no estás produciendo por culpa tuya”, dijo Eugenio Montoro, ex gerente del Complejo Petroquimico Morón.

Diversas organizaciones insisten en solicitar que, por motivos humanitarios, se levanten las sanciones vinculadas con el diésel, una medida que, de acuerdo a analistas, podría evaluar la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Según la Encuesta de Condiciones de Vida, tres de cada siete hogares venezolanos presentan inseguridad alimentaria severa, un panorama que podría agravarse como consecuencia de la escasez de combustible, sostienen expertos.

Con información de Voz de América

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