Así como la fuerza de la naturaleza se abre camino en un terreno arrasado por las llamas, Venezuela va a recuperarse de la devastación a la que la llevaron, gracias a la persistencia de nuestro noble pueblo.
Decía Antoine de Saint Exupery, que el “hombre se descubre cuando se mide contra un obstáculo”; y hay que ver los inconvenientes que hemos sorteado y todavía enfrentamos a diario los venezolanos.
Venezuela se ha convertido en tragedia. Recuperarnos de esta profunda crisis que nos afecta demandará de cada de uno de nosotros un esfuerzo de dimensiones épicas, que comienza por impedir que continúe la destrucción de parte de quienes quieren eternizarse en el poder.
Los venezolanos mueren de mengua, sin alimentos ni medicinas para cubrir sus necesidades más básicas. La hiperinflación ha acabado con la capacidad de compra y no hay salario que alcance. Este gobierno sólo ha sembrado miseria pero continúa indolente por la misma senda que nos trajo hasta aquí, mientras a diario cientos de personas buscan afuera del país las oportunidades que se les niegan en la tierra que los vio nacer.
En la medida que logremos unirnos en torno a un objetivo claro y compartido, organizados, asumiendo que nadie puede hacer por nosotros lo que está en nuestras manos resolver, y muy importante, guiados por nuestra Carta Magna, podremos comenzar a remontar la cuesta para salir del hueco en el que se encuentra nuestra amada patria.
Esta tierra nos ha dado todo y merece que sus hijos se reencuentren, se reconozcan, recuperen la confianza en sí mismos y en los otros.
Los venezolanos estamos llamados a hacer historia. La destrucción sin precedentes de Venezuela sólo será superada por su histórica recuperación de la mano de nuestras mujeres, de nuestros hombres, que me hacen sentir orgulloso de ser venezolano.
Doy gracias a Dios por la oportunidad que me dio de conocer en cada rincón de esta tierra a mujeres, hombres, niños y abuelos cuyas vidas son ejemplo de superación. El gobierno no se cansa de golpearlos y continúan luchando porque su espíritu no se doblega.
Ellos son la razón para seguir adelante, son una inspiración y también son fundamentales para recuperar a Venezuela.
Esta semana nació un movimiento que precisamente busca aglutinar esos esfuerzos que ya existen, muchos de ellos son conocidos, tantos otros son iniciativas anónimas guiadas por personas que lo único que buscan es ofrecer alivio, alimento, oportunidades a quienes más lo necesitan. Se trata de una iniciativa que ofrece un espacio de acción para cualquier ciudadano que quiera hacer algo por nuestra patria.
El Frente Amplio Venezuela Libre busca canalizar la energía social y el descontento, que las luchas de todos se entrelacen, se trata de sumar, aglutinar, contrastar y enriquecer, para enfrentar el hambre, la enfermedad, la muerte y la desolación.
Estamos convencidos de que el cambio debe ser a través del voto y debemos luchar unidos para restablecer las garantías, que permitan unas elecciones libres y transparentes, que han sido secuestradas por Maduro y sus “instituciones”, porque saben que en una competencia con igualdad de oportunidades jamás lograrían la reelección.
El reto que tenemos por delante es lograr la verdadera participación de todos los venezolanos para la construcción de un gran frente, conformado por venezolanos de las 1.135 parroquias, de los 335 municipios, de los 23 estados de nuestra Venezuela. En cada calle, caserío, barrio y urbanización los vecinos pueden organizarse.
Vendrán críticas, no serán pocos los intentos de desmontar este esfuerzo, de dividir. Pero la unidad superior está por encima de las ideologías y no debe impedirnos ser protagonistas de la reconstrucción del país.
Es momento una vez más de pasar de decir a hacer, la solución no llegará de afuera, tampoco puede dejarse sólo en manos de los partidos, este es un esfuerzo de todos. Estamos ante una crisis de proporciones inéditas en nuestra Venezuela y requiere una respuesta nunca vista que una a todos los venezolanos.
Esta es una unión para rescatar la democracia, para cambiar el gobierno, salir de la emergencia, reconstruir el país y lograr que todos tengamos una vida digna, en paz y respeto, donde todos los derechos sean para todos los venezolanos.
Nuestro pueblo exige elecciones libres y justas que den paso a la reconciliación, a un país sin presos políticos, ni exiliados, ni perseguidos, donde se respeten los derechos humanos y pongamos fin a la emergencia humanitaria.
Esta es la oportunidad de mostrarle al gobierno y al mundo la voluntad de todo un país de luchar por un cambio democrático para frenar la crisis y darles a los venezolanos el país de oportunidades y progreso que soñamos.
Este lunes 12 de marzo, se solicitará en la Organización de Naciones Unidas en Caracas que no convaliden el fraude electoral que pretende imponer Maduro.
Lo que más necesita nuestra Venezuela es la unión de todos los venezolanos dentro y fuera del país. De todos depende que rescatemos la democracia y recuperemos el derecho a elecciones libres y justas.
¡Hoy más que nunca vamos de frente por Venezuela! Dios bendiga todos los días a esta hermosa tierra!